La Intersindical y el municipio, cara a cara

La Intersindical y el municipio, cara a cara

Este lunes habrá una reunión clave para destrabar el conflicto. Desde la comuna dicen que no hay dinero, mientras que los gremios aseguran que tienen la solución a disposición.

 

Desde las 9 de la mañana, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Santa Rosa, Román Molín, se reúne, junto a otros funcionarios, con los integrantes de la Mesa Intersindical de los gremios estatales. El temario es uno solo: buscar resolver la situación de los 31 contratos que no fueron renovados en la comuna.

De los 65 trabajadores a los que en principio no les serían renovados sus vínculos bajo la modalidad de la resolución 247 (son contratos mensuales), finalmente el intendente Leandro Altolaguirre decidió que serían renovados 34 que cumplían funciones en áreas “clave”. Fue un primer paso en pos de resolver un conflicto que ya llevaba una semana.

Además, anunció que para el resto se buscaría financiamiento a través de programas nacionales durante una serie de reuniones que tendrían en Buenos Aires con autoridades del Gobierno Nacional.

Pero la “tregua” duró poco: el sábado, el municipio reconoció que no habría ayuda económica de ningún tipo desde Nación para Santa Rosa. Ni el ATN que pidieron para encarar la crisis sanitaria y menos aún algún aporte para solucionar la situación de los contratados.

El viceintendente Jorge Domínguez confirmó que, junto a otros funcionarios municipales, recorrieron el jueves dependencias y pasillos oficiales en Capital Federal.

Sin embargo, no consiguieron por ahora el ATN (Aporte del Tesoro Nacional) para aliviar las finanzas de la comuna y tampoco la inclusión en algún programa que permita reincorporar a los 31 contratados despedidos desde principios de año.

"Fue maratónico. Siete u ocho despachos. Nos fue bien, pero la Nación está peor que la Municipalidad. Han aparecido algunas cosas, en algunas partes nos fue bien y en otras quedó en estudio”, dijo.

Domínguez también cerró la puerta al diálogo con los trabajadores al afirmar que “los contratos de 31 personas no se renovaron, eso está claro”. “Hoy los contratos no están firmados y solución en lo inmediato no encontramos”, sentenció. Molín reforzó la idea y fue contundente: “Por ahora no hay solución”.

Enojo

Semejante portazo de los funcionarios puso en pie de guerra a la Intersindical. El sábado, en una conferencia de prensa, denunciaron que el municipio rechazó un acuerdo con el Gobierno Provincial, que -según les informó el subsecretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá- está dispuesto a solventar los contratos de los 31 despedidos durante tres meses, como una forma de salir del conflicto y ganar tiempo para buscar una solución de fondo.

“Tienen la solución en la mano pero quieren echar a los compañeros. Siguen el modelo nacional”, dijo el secretario general del SOEM, Gustavo Montiel.

Para los gremios, los funcionarios municipales “rompieron el diálogo”. Les pidieron que “recapaciten” y así buscarán retomar las conversaciones durante esta mañana con el secretario de Gobierno. Pero además, los trabajadores despedidos harán una asamblea a la espera de lo que surja de ese encuentro.

Ese día, los sindicalistas contaron que Pedehontáa les informó a Altolaguirre y sus colaboradores que la Provincia está dispuesta a solventar durante tres meses los 200.000 pesos de costo mensual que implica revertir los despidos de los 31 contratados que quedaron fuera del municipio.

Sin embargo, Molín les respondió que no aceptan esa salida porque, tras ese lapso, estarían “igual que antes”. “Altolaguirre se ha rodeado de una manga de inútiles”, llegó a decir el secretario general del SITRAJ (judiciales), Ceferino Riela.

Para colmo, el intendente Altolaguirre estará de licencia por enfermedad, al menos, hasta el lunes 25. Según los gremios, era el único canal de diálogo viable que tenían en esta crisis.

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