En IOMA un gremio denunció el despido de 5 dirigentes ”por denunciar la corrupción”, y todas las miradas apuntan a UPCN

La UCR La Plata inmediatamente se solidarizó con los trabajadores afectados.

“El director de Jurídicas, al notificarme, me informó que la decisión de expulsarme se tomó entre el presidente del IOMA y Carlos Quintana de UPCN. No ha existido en ningún gobierno democrático una cosa así, sí en la época de la dictadura, aunque no sé si se animaron a tanto”.

Se lo dijo al sitio Clip Salud el dirigente gremial Idelmar Seillant, presidente de SUPTTIOMA (Sindicato Único de Profesionales Trabajadores y Técnicos del IOMA). Es un gremio chico que tiene inserción entre los profesionales de la salud que trabajan en relación de dependencia en la obra social bonaerense. Seillant fue despedido junto a otros 5 dirigentes.

“Nos han querido descabezar por denunciar la corrupción actual del IOMA, defender a los trabajadores, defender a los afiliados por la falta de prestaciones, y por hacer una defensa hacia los médicos que están pasando un grave momento con respecto a sus honorarios y el nuevo nomenclador”, aseguró el SUPTTIOMA.

En los pasillos del organismo vinculan al conflicto con supuestos “aprietes” y “una constante hostilidad” de UPCN, que sería, en rigor, el promotor de las cesantías.

El argumento es que el gremio ubicado en 13 y 50 habría negociado una “paz sindical” a cambio de que la gestión actual le quite del camino a las “cabezas” del gremio que conduce Seillant.

Repercusiones

La polémica no tardó en llegar. Claudio Frangul, titular de la UCR de La Plata, y concejal local, aseguró: “Idelmar Seillant sostuvo que la gestión de Homero Giles se basa solamente en negocios y direccionamientos de distintas prestaciones a empresas amigas y otras denunciadas en causas que están en la justicia, y pese a las garantías establecidas por la Constitución Nacional para proteger a los dirigentes gremiales fue despedido, es un hecho gravísimo”.

El líder del radicalismo platense agregó: “No recuerdo antecedentes en la democracia argentina en que un organismo descabece a la cúpula de la dirigencia del gremio que representa a los trabajadores de la casa. Evidentemente la gestión de Giles se sigue manejando con prepotencia como lo ha hecho con los médicos, los traumatólogos, entre tantos otros frentes de conflicto que fueron abriendo. Pareciera que la formación adquirida por algunos de los funcionarios en países donde no hay democracia ni garantías constitucionales se expresa en la forma de conducir el organismo”.  

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