Con 6 meses de deuda salarial, sigue ocupada la planta del laboratorio Roux-Ocefa

Con 6 meses de deuda salarial, sigue ocupada la planta del laboratorio Roux-Ocefa

Desde el 2 de enero los trabajadores del laboratorio Roux-Ocefa ocupan la planta para proteger sus empleos. Hace un año y medio que la firma arrastra problemas y les deben 6 meses de salarios y aguinaldos.

Tras un año y medio de conflicto, el lunes 2 de enero los trabajadores del reconocido laboratorio Roux-Ocefa los más de 400 empleados ocuparon planta del barrio de Villa Luro en busca de respuestas que le permitan continuar con sus puestos de trabajo y para salvaguardar los medios de producción.

“Nos deben seis meses de salarios y aguinaldos”, explicaron a InfoGremiales referentes de los empleados. Se trata de más de 300 trabajadores agremiados en el gremio de Sanidad y unos 80 agremiados en la AAPM, sindicato de Visitadores Médicos.

El laboratorio, que cuenta con más de 80 años en el rubro, comenzó primero a pagar los salarios en cuotas hasta llegar a un proceso de quiebra que derivó en la debacle definitiva. Desde hace 6 meses no cobran salarios ni aguinaldo y perciben algunas sumas fijas que le llegan desde la patronal que no liquidó tampoco indemnizaciones y 3 mil pesos que cobran como subsidio estatal.

Los empleados, que pasaron unas fiestas negras por la angustiante situación que atraviesan, esperan que aparezca un inversionista que pueda garantizar la continuidad laboral. Aunque por el momento no hubo ninguno que haya llegado para hacerse cargo de la firma.

En estos momentos la empresa se quedó sin materia prima, por lo que la producción es inviable. Fuentes consultadas por este portal sostuvieron que no se trata de una quiebra fraudulenta, sino de desmanejos patronales que sin visión empresarial llevaron a un laboratorio que produce drogas de consumo masivo a esta realidad.

Días atrás una trabajadora, madre soltera que mantiene a dos hijos, viaja todas las madrugadas desde Monte Grande para sostener la ocupación relató. que toma tres colectivos para llegar al laboratorio. “Vivimos en una necesidad tremenda con mis nenes”, dice desesperada a AM 750.

“No tenemos ni para comer. En mi caso, mi madre me da un plato de comida y mi hermano para viajar. Hago una changuita para subsistir pero en poco tiempo me van a cortar la luz por falta de pago”, contó. “La navidad y el año nuevo fue miseria”.

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