Actualmente quedan nueve empleados en la planta. Aseguran que la situación no cambió desde junio de 2018 y sostienen que buscan generar ingresos para comprar insumos y así poder recuperar la fábrica.
Hace 10 meses que los trabajadores de la fábrica Kernis fueron notificados de la quiebra de la empresa en la que trabajaban y se les informó que no se les iba a abonar lo adeudado. Desde entonces, los iniciaron una toma en el lugar.
Raúl Córdoba trabajaba como encargado en el área de producción en el turno noche dentro de la fábrica. Hoy, es uno de los 9 empleados que quedan en la toma y que buscan generar ingresos por diferentes medios para recuperar la producción de pastas frescas.
En diálogo con 0223 Radio, Córdoba explicó que la situación actual que atraviesan los trabajadores dentro de la fábrica “es la misma”. Pese a haber tenido varias reuniones en el Ministerio de Trabajo no llegaron a un acuerdo con la empresa.
“Seguimos fuertes”, aseguró el trabajador, que contó además que de los catorce empleados que iniciaron la toma, actualmente quedan nueve. “Cinco han desistido. Los que seguimos somos los que más antigüedad tenemos en la empresa”, dijo.
Al ser consultado si desde la empresa habían recibido algún tipo de propuesta para poner fin al conflicto, Córdoba relató que “los empresarios están a 20 metros de la fábrica, con su otra actividad laboral” y “han dejado de pagar luz y gas de la fábrica para que desistiéramos de la posibilidad de hacer algo”.
En este sentido, el ex empleado explicó que Kernis pertenece a la familia Serdá que en 2016 cedió la administración del lugar a Leonardo Fagnani y “el año pasado presentaron quiebra”. Pero, alambrado por medio, los trabajadores de la fideera conviven con la empresa Natural Sur que pertenece también a los Serdá y funciona con normalidad. “Vimos cómo vaciaban la empresa para armar esta nueva”, sintetizó.
“No vamos a dejar el lugar hasta tener una resolución satisfactoria”, concluyó Córdoba.
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