Además, las gestiones administrativas estarán suspendidas y tampoco cumplirán con las tareas de pista en el Aeroparque, que están en medio de una disputa por las horas mensuales trabajadas. Asimismo, se verán afectadas varias actividades  que se hacen en tierra, lo que traerá algunas dificultades en los vuelos de ambos aeropuertos, con los retrasos e incluso el peligro de cancelaciones.

Desde ATE aseguraron que “mostramos vocación de diálogo cuando el mes pasado levantamos una protesta con la promesa de una mesa de negociación”, pero remarcaron que “ante la falta de respuestas a los reclamos, se reavivó el malestar de los trabajadores y trabajadoras por lo que se decidió retomar el plan de lucha”.

Marcelo Belelli, coordinador nacional de ATE-ANAC, ratificó que “la huelga del 6 de abril se levantó por la puesta en marcha de esa instancia de diálogo, pero nada se cumplió; al contrario, se impusieron esquemas laborales superando la carga máxima de trabajo que se establece en el Convenio Colectivo”. Y subrayó que la entidad nacional desoyó los informes de riesgo, lo que genera mayor malestar.

Las demandas son: Incorporación de personal en áreas operativas; elementos de trabajo para tareas operativas; paso a escalafón Aeronáutico de personal que cumple tareas operativas; reparación inmediata de vehículos Follow Me, ante la imposibilidad de cumplir lo indicado en el manual PVR (Procedimiento de Visibilidad Reducida), equiparación de importe racionamientos entre ANAC y EANA; discusión de Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial; compra de Ambulancia para Sanidad Aeronáutica; compra de elementos de seguridad para trabajo en plataforma; y aumento salarial de urgencia”.

Belelli explicó “no se contempló la incorporación de personal para áreas operativas como habíamos pedido, en Aeroparque se hizo una inversión millonaria y no se invirtió en tierra en los servicios de visibilidad reducida, por ejemplo”.

El dirigente manifestó que “lamentamos los problemas que pueda traer el plan de lucha en usuarios y compañías aéreas, pero apelamos a la voluntad del gobierno nacional para que intervenga y destrabe el conflicto, porque vemos que dentro del organismo hay una falta total de voluntad de lograr un acuerdo”.

Desde ATE cuestionan la gestión de la la ANAC, no sólo por la cuestión sindical sino además por la falta de compromiso respecto del sector aerocomercial. En ese marco, señalan a la falta de “políticas claras” por parte del Gobierno y el Ministerio de Transporte a cargo de Alexis Guerrera, que pese a las promesas no logra convencer a los sindicatos.

Destacaron que “hay una falta de gestión terrible en la conducción del organismo, no hay una mesa de consenso y de diálogo para tratar de reunir a los actores del sector y buscar soluciones a los problemas” y aseguraron que hay “una desidia total” en las autoridades.