La movilización duró lo que los 500 fileteros de la Unión de Trabajadores de la Industria del Pescado y Afines demoraron en concentrar, marchar y llegar hasta el Monumento a San Martín desde la Plaza del Agua. En esas dos horas, el personal precarizado del puerto difundió entre vecinos y comerciantes su reclamo por registración laboral y exigió, además, por la extensión de subsidios económicos y alimenticios que permitan paliar las consecuencias del paro portuario.

Al acto principal, que tuvo lugar ayer al mediodía en la intersección de Luro y Mitre, asistió el secretario general de la CTA provincia, Roberto Baradel, y el referente bonaerense de las Relaciones Institucionales de la Central, Raúl Calamante.

Durante sus exposiciones, los dirigentes aseguraron que la movilización y el reclamo de los fileteros surgió como consecuencia de la “delicada situación laboral y social que atraviesan los trabajadores del puerto”, no sólo por el paro de actividades del Sindicato Marítimo de Pescadores, que exige un aumento salarial, sino por la “estructura de precarización que recae, desde siempre, sobre los fileteros, peones y envasadoras” de Mar del Plata.

“Hoy hay cientos de trabajadores que no tienen ni para darle de comer a sus hijos. Esta es la violencia más extrema que puede haber. Tampoco tienen la cobertura social necesaria, porque como están en cooperativas, a través de lo que es el fraude laboral, no les pagan la asignación universal por hijo. Hay una serie de reclamos que hacen los trabajadores y que nosotros, como CTA, acompañamos y ayudaremos a resolver”, aseguró Baradel, en rueda de prensa.

Según indicó el gremialista, la nómina de demandas del sector se divide entre “necesidades coyunturales y transformaciones estructurales”. Sobre las primeras, Baradel explicó: “La solución, mientras se destraba el parate en el puerto, pasa por generar una malla de contención social. Es decir: la extensión de subsidios y de ayudas alimenticias. Un paliativo para atravesar el momento”, simplificó el dirigente.

En relación a lo que denominó “medidas estructurales”, el secretario general de la CTA Provincia apuntó: “Cuando se reactive plenamente la actividad portuaria, hay que trabajar contra el trabajo precario y exigirle a los empresarios que ganen un poco menos para repartir con los trabajadores a partir de regularizar sus situaciones de relación de dependencia”.

“Pensemos que esta gente, como no es monotributista social y está en cooperativas, tiene hijos y no cobra la asignación universal por hijo. Eso no está bien y hay que resolverlo cuando antes. Además -agregó- hay que promover acciones progresivas para que se vaya registrando al personal. Cuando se retome la actividad, esta situación vuelve a precarizar a los trabajadores y el Estado no debería permitirlo”, disparó Baradel, cuando la marcha comenzaba a disiparse.

Para avanzar sobre los reclamos expuestos, el secretario general de la CTA bonaerense iniciará conversaciones con la intendencia, con la Provincia y la Nación. “Vamos a tocar todas las puertas que podamos. Este conflicto se destraba de manera integral, y no sólo en un Ministerio. Estamos hablando de una problemática social y laboral. Por eso que pediremos reuniones con el Municipio, con el Anses, con el Ministerio de Trabajo de la Provincia y de la Nación y con las áreas de Desarrollo Social”, manifestó.

Acerca de qué le pedirá al Ejecutivo local, Baradel dijo: “Sabemos que ellos no pueden extender esos subsidios, pero sí pueden acompañar el reclamo. Le pediremos al intendente que nos acompañe. Mar del Plata no puede tener trabajadores de primera, de segunda y de tercera. Todos tienen que ser de primera y estos (por los fileteros) son ciudadanos de la ciudad y también tienen que ser de primera”.

Al respecto, Martín Aiello, subsecretario de Gobierno, expresó: “El Municipio acompaña el reclamo y por eso se ha reunido con el ministro (Carlos) Tomada. Las soluciones dependen de la cartera nacional y no de nosotros. No somos quienes pueden garantizar los subsidios, pero sí nos comprometimos a involucrarnos y gestionar reuniones y charlas. Los ayudas económicas y las inspecciones laborales no son potestad del Municipio; no nos corresponde esa tarea, porque no somos autoridad de aplicación. Pero estamos dispuestos a contribuir en la mejora de las condiciones de trabajo de estas personas”, aseveró Aiello, durante una breve recorrida que realizó por a marcha de la CTA.

JUBILACIONES ANTICIPADAS

El acto le sirvió a Baradel, referenciado también con la lucha docente, para adelantar uno de los ejes de gestión de la Central en relación a los fileteros marplatenses. El dirigente contó que trabajarán por la extensión de jubilaciones anticipadas para el personal de plantas.

“Estamos gestionando una ley de jubilaciones para los compañeros fileteros que, por la precarizad que tienen, se le lastiman mucho las manos y padecen artritis y otras enfermedades. Si encontráramos la posibilidad de una jubilación digna y anticipada para varios compañeros, tendríamos hoy -por lo menos- entre 1500 y 2000 trabajadores en condiciones de jubilarse”, precisó el secretario general de la CTA.

“Estamos analizando los modos de abordar esta problemática, pero esperamos poder ayudar a esos compañeros a la brevedad”, dijo, durante su breve paso por la ciudad para participar y liderar la movilización de fileteros de la CTA.