Las 62 Organizaciones y la vuelta de Perón

Las 62 Organizaciones y la vuelta de Perón

Génesis, historia y protagonismo de las agrupaciones sindicales en el regreso del General al país. Los gremios presentes en Perón Volvió.

Por: Damian Fresolone.

Al ingresar al predio en Zapiola 50, donde se lleva adelante el primer parque temático peronista, se encuentra la Avenida de los Trabajadores ambientada como hace más de medio siglo. Transitarla permite observar el Banco Productivo, la Escuela “17 de octubre”, el Cine Favio, el antiguo auto Justicialista y, hacia el final de la calle, un paredón repleto de pintadas y afiches que decoran la puerta de una unidad básica.

Allí, el jueves 8 de diciembre, luego de que decenas de personas entonaran la marcha peronista con bombo incluido, se dio inicio a la actividad en la que Ignacio Rodríguez y Hernán Mansilla, referentes de las 62 Organizaciones, expusieron la historia de la agrupación y el rol protagónico de los gremios en los intentos de Juan Domingo Perón por regresar a la Argentina. “Los sindicatos son de Perón”, rezaba la pantalla detrás de los expositores.

Rodríguez, secretario de Asuntos Gremiales y Políticos de la organización, repasó los inicios de este espacio. Hay que remontarse a la caída del general Perón y a la prohibición –mediante el decreto ley 4.161– de las menciones y los símbolos peronistas para dar con su génesis. En ese contexto, la Confederación General del Trabajo (CGT) es intervenida por el capitán de navío Alberto Laplacette, por lo que los trabajadores y los sindicatos se encontraban huérfanos de representación real.

El 26 de agosto de 1957 se llama, sin éxito, a un congreso normalizador de la CGT. Paradójicamente, este encuentro fallido fue el punto de partida de las 62 Organizaciones Peronistas, lo que se configuraría como el brazo político de la Confederación. Del otro lado, nacerían las 32 Organizaciones, con raíces socialistas, comunistas y algunos espacios radicales.

“Durante el gobierno de Arturo Frondizi, se intentó que la CGT volviera a manos de los trabajadores; pero todo quedó en la nada. Con el golpe de Estado de 1962, asume temporalmente José María Guido y, para no tener al movimiento obrero en contra, hace un acuerdo, entre otros, con Augusto Timoteo Vandor, para que al año siguiente la CGT quedara normalizada. Así fue y se nombró al mando a José Alonso, del gremio textil”, recrea Ignacio Rodríguez.

Meses después, Arturo Illia lograba la presidencia. Si bien gran cantidad de gremios lo apoyaban por impulsar leyes como la del Salario Mínimo Vital y Móvil o la de Medicamentos, se iniciaba un conflicto debido a que el presidente otorgaba mayor protagonismo a nuevos gremios ligados al radicalismo y a espacios socialistas, dejando de lado a las organizaciones tradicionalmente peronistas.

Para ese entonces, los rumores del Operativo Retorno sonaban fuerte.

Los regresos de Perón

El primer intento fue fallido. El 2 de diciembre de 1964, Perón procura volver desde Madrid en el vuelo 991 de Iberia. Distintos espacios peronistas, incluidos los gremios más representativos, tenían preparados operativos para recibirlo en Uruguay, Chile o Brasil. Pero en este último país, el avión fue detenido y ordenado a regresar a Madrid, tras un acuerdo entre el presidente Illia y el del país vecino.

Tal como lo describe Ignacio Rodríguez, 1965 fue un año clave para el sindicalismo: “En Mendoza había elecciones y nos encontrábamos divididos entre el peronismo y el neoperonismo. Esto le da el triunfo al radicalismo, quedando las dos listas peronistas segunda y tercera. Fue un punto de quiebre, se desvirtúa la conducción de las 62 y se crea una 62 paralela. Esto a Perón no le gustó nada. Había que buscar la unidad para que él pudiera volver al país”.

La inestabilidad democrática de esos años hacía tambalear a los gremios y sindicatos. En 1966, otro golpe de Estado (Juan Carlos Onganía) volvió a complicar la escena del movimiento obrero: la CGT sufrió nuevas divisiones, se crearon organismos paralelos y en junio de 1969 fue asesinado en su despacho Augusto Timoteo Vandor.

El 20 de marzo del año siguiente se designó a Lorenzo Miguel como autoridad máxima de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y de las 62 Organizaciones. “Lorenzo tenía un compañero que todos conocemos, se llamaba José Ignacio Rucci. Él lo impulsa y Rucci termina quedando como secretario general de la CGT. En 1971, ambos viajan a Puerta de Hierro. Lorenzo le presenta a Rucci al general Perón y comienza una gran relación, un gran trío de trabajo. Así, Rucci desde la CGT y Lorenzo desde las 62 manejaron todos los hilos para tejer el retorno de Perón al país”, relata Rodríguez.

El 21 de abril de 1971, ya con el general Lanusse como nuevo presidente de facto, se intentó desde Puerta de Hierro llegar a un pacto social con diez puntos (cinco correspondientes al peronismo y cinco a las Fuerzas Armadas), pero esto tampoco dio resultados.

“Entonces se refuerzan las negociaciones en España y se llega a un acuerdo con Alitalia, porque ninguna otra aerolínea quería quedar pegada. Finalmente se logra el retorno. Primero desde Madrid hacia Roma, donde había una gran comitiva que lo esperaba, formada por José Sanfilippo, Leonardo Favio, el padre Mugica, Nilda Garré y Lorenzo Miguel, entre otros, y luego hacia Buenos Aires”, describe el secretario de las 62 Organizaciones. Sí, Perón ya estaba en la Argentina.

Para cerrar la actividad, Rodríguez y Mansilla eligieron compartir una anécdota contada por Juan Manuel Abal Medina: “Cuando Perón llegó al hotel de Ezeiza, el gobierno de Lanusse le informó que no podría salir de la habitación; de hacerlo, tendría un grupo de ametralladoras apostadas con la orden de disparar. Perón y la comitiva intentaron salir e inmediatamente llegó el comisario y le apuntó al pecho del General al grito de ‘no me obliguen a actuar’. Entonces, Lorenzo Miguel, de las 62 Organizaciones, corrió y lo cubrió con su propio cuerpo”.

Finalmente, luego de muchas horas de tensión y negociaciones, Perón salió del hotel y volvió a su casa en la calle Gaspar Campos de Vicente López. Lanusse, sin opción, tuvo que reconocer públicamente que el líder estaba nuevamente en la patria.

La charla de las 62 Organizaciones termina en Perón Volvió. Al salir de la unidad básica vuelve a pasar por la Avenida de los Trabajadores el camión repleto de militantes cantando la marcha. Tal vez celebrando el regreso de su líder, o acaso anunciando el inicio de otra actividad en el parque temático.

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