"El paro está confirmado y es para la semana que viene. Fue votado en el congreso provincial que se realizó el 8 de mayo y va a ser un paro de 48 horas los días jueves y viernes", señaló secretaria general de ATE Seccional Centro,Cristina Melián.

El miércoles 13 de mayo hubo una sorpresiva medida de fuerza que si bien había sido votada cinco días antes fue dada a conocer públicamente dentro de las 24 horas previas a su realización. En la oportunidad hubo disparidad sobre la adhesión: según Jefatura de Educación llegó al 40 por ciento, pero para el gremio fue del 80 por ciento

La huelga de este 28 y 29 de mayo, como es habitual, volverá a complicar el dictado de clases en la ciudad e inclusive en algunos establecimientos secundarios se toman previsiones para que los alumnos no concurran a clase o lo hagan en un horario acotado.

En virtud de desempeñarse la mayoría de los afiliados como auxiliares de Educación, con tareas de porteros o cocineros, al tratarse de dos jornadas de paro se verá afectada la actividad principalmente en las escuelas donde se imparten clases en doble o triple turno debido a la falta de higiene.

"El paro del día 28 es para impulsar todos nuestros reclamos y el paro del día 29 tiene como objetivo pedir justicia, porque todavía no ha salido a la luz la muerte en Mar del Plata de la compañera Laura Iglesias y en repudio de su violación y asesinato" a fines de mayo de 2013 en Miramar, cuestionó Melián.

La gremialista fue optimista respecto de la aceptación que logrará la huelga: "Tenemos buenas expectativas de que la medida de fuerza tenga buena adhesión porque este mes hubo muchos sueldos con descuento y los compañeros están bastante enojados por este tema, que creo que se va a ver reflejado en la adhesión al paro. Hay descontento y muchos ya están llamando a la sede para preguntar si se va a hacer el paro, así que creemos que los auxiliares lo van a apoyar", indicó.

Mientras la administración del gobernador Daniel Scioli se esfuerza por mostrarse ordenada en un año crucial para sus aspiraciones presidenciales, distintos gremios ponen en tela de juicio esa decisión en los últimos tiempos, como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que rechazó en disidencia con el resto de los gremios del sector el aumento otorgado para 2015 y mantiene vigente su plan de acción en demanda de varias reivindicaciones para sus afiliados.