Casi mil estatales marcharon al edificio central de la obra social. Fue contra el recorte en las prestaciones a jubilados y jubiladas, en rechazo al 13 % de aumento salarial y por el pase a planta de contratados.
Este miércoles un millar de trabajadoras y trabajadores de PAMI se movilizaron a las puertas de la sede central de la obra social en la Ciudad de Buenos Aires. Se hicieron presentes mayormente delegaciones de la Capital del conurbano bonaerense, entre ellas de las seccionales de ATE San Martín, Berazategui y Lanús. También marcharon desde las delegaciones de Rosario, Mar del Plata y Río Negro.
Si bien la medida fue convocada hace una semana, tomó mayor envergadura luego de la reunión paritaria, donde las conducciones obsecuentes de UPCN, UTI y Appamia apañaron un escandaloso aumento del 13 % en cuotas, siendo ATE el único gremio que se retiró sin firmar. Una real provocación imponer un salario a la baja, cuando la inflación ya superó ese porcentaje en los primeros seis meses del año.
En el palco se encontraban el secretario general de ATE Nación, Hugo “Cachorro” Godoy, César Baliña por el Consejo Directivo de ATE de la Provincia de Buenos Aires, el secretario general de ATE Río Negro Rodolfo Aguiar, junto a la representación paritaria de PAMI, entre ellos Pablo García (secretario general de ATE San Martín).
En el marco de la oficialización del decreto presidencial que ajusta a los trabajadores estatales nacionales con el congelamiento de nuevos ingresos, la finalización de la asistencia técnica de universidades (en definitiva más despidos), todos los oradores coincidieron en la necesidad de que tanto sectores públicos como privados den pelea contra las políticas de ajuste. Sin embargo no hubo planteamientos concretos sobre cómo seguir.
Para frenar este ajuste resulta fundamental que las compañeras y los compañeros de ATE que rechazaron el vergonzoso acuerdo paritario entre el Gobierno y UPCN y llamaron a la medida de este miércoles convoquen a asambleas generales y plenarios abiertos para organizar un gran plan de lucha junto a los jubilados y pensionados no sólo para defender la obra social, sino para hacer frente a la nueva reforma previsional que impone el FMI y que pone en riesgo el sistema previsional argentino.
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