Panaderos denunció este fin de semana un hallazgo laboral en el distrito de Lanús, y que se trata de un sistema de trabajo clandestino que involucra a más de 200 panaderías y una deuda de 11 millones de pesos a la obra social. Fauppa expresó preocupación y va a buscar conocer si existe responsabilidad del municipio en relación a este tema.

Ospep, que es la obra social de los trabajadores panaderos de todo el país, elaboró una inspección laboral en el distrito del Conurbano bonaerense, luego de recibir una serie de denuncias ya no solo de los propios empleados, sino también de…¡empresarios!

 El hallazgo

Gastón Frutos, tesorero de la federación gremial y a la vez es presidente de la Obra Social Ospep, en relación a las denuncias, envió un equipo de inspección a Lanús a hacer la recorrida y fue allí cuando descubrieron que de un total de 207 panaderías fiscalizadas, 30 se encontraban en situación precaria y con 83 trabajadores en negro.

“Esos 83 trabajadores, primero que no están registrados, segundo que no tienen habilitación municipal. Sabemos que quien es dirigente sindical de esa zona trabaja políticamente, por lo que lo único que queremos es respuesta para los trabajadores”, expresó Frutos en declaraciones a Radio con Vos, FM 89.9.

Ante la pregunta sobre la condición en las que se encontraban las panaderías, Frutos respondió: “Para que Ud. se dé una idea (la respuesta fue dirigida al periodista Rubén Suarez), una de las panaderías que encontramos, está a 150 metros de la municipalidad, con más de 8 trabajadores en negro y sin ticketera fiscal ni cuit, dicen que no anda y los dueños se esconden”.

“Hay trabajadores que tienen miedo de denunciar”, remató Frutos sobre llamados anónimos que recibe el gremio sobre la precariedad de los empleados en los diferentes establecimientos.

 Deuda millonaria

El Tesorero de Fauppa demanda una deuda cercana a los 11 millones de pesos en conceptos de aportes y cargas sociales que, si bien ello le corresponde a los empresarios, es justamente lo que direccionan los dueños de la mayoría de esas panaderías, que ellos pagaron efectivamente y que habría una supuesta desviación de los fondos.

Actualmente, aquellos trabajadores/as que se los halló envueltos en un sistema de clandestinidad laboral, no poseen cobertura sanitaria, obra social ni protección sindical ni social.