Paritarias a la baja. Ingenio Ledesma: la empresa millonaria de Jujuy paga jornales un 50% inferiores a los de Tucumán

Paritarias a la baja. Ingenio Ledesma: la empresa millonaria de Jujuy paga jornales un 50% inferiores a los de Tucumán

Con paros y cortes, los azucareros de Tucumán conquistaron un jornal diario de $ 10000, lo que lleva al salario a $ 250000. Había fuerzas para conquistar un salario ajustable a inflación, si la FOTIA no hubiera frenado la lucha. En Jujuy, Ledesma SAAI paga un jornal de $ 5000, que al mes significa un salario básico de $ 125000, gracias a la complicidad de la burocracia del SOEAIL que firmó un acuerdo a traición.

El ingenio líder de la rama paga salarios un 50% por abajo del jornal que abonan en Tucumán, un sueldo de $ 90464, por abajo de la canasta básica total que mide la línea de pobreza, hoy en $ 215464. La ambición de lucro de los Blaquier no tiene límite, solo las bases obreras, en lucha y superando a su directiva, pueden pararle la mano a esta patronal.

Es parte de las irracionalidades del capitalismo, siendo el ingenio que concentra el 20% de la producción azucarera, más del 10% de la producción alcoholera del país y que produce con materia prima (bagazo), que sale del ingenio, el 40% de la producción nacional de papel y declaró ganancias netas $ 6.211.000.000, esté pagando a los obreros azucareros de Ledesma-Jujuy, quienes generan esa producción y esas altas ganancias, un jornal diario que equivale al 50% del jornal diario que perciben los trabajadores de los ingenios de Tucumán, quienes luego de realizar paros y cortes, su directiva sindical de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera-FOTIA- firmó un acuerdo paritario que lleva al jornal de los trabajadores de la categoría 1 a $ 10000 y el salario a $ 250000.

Por otro lado, si comparamos el salario básico de los obreros azucareros de Ledesma con la Canasta Básica Total fijada por la medición de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos-DiPEC- en $ 215464, para una familia de 5 integrantes durante el mes de mayo, vemos que los sueldos en el ingenio están $ 90464 por abajo de la línea de la pobreza. Lo que quiere decir que las negociaciones paritarias 2023 que firmaron los secretarios del SOEAIL, Vicente Bande, Pablo Lembo, Cristian Calancha, Miguel Guerra y Diego Valdez, asesorados estos últimos, por el abogado Cristian Lettier (del estudio jurídico de Guillermo Snopek y candidato a diputado nacional por el PJ), con los representantes de la empresa Ledesma, Viviana Fernández y Augusto Garaventa, sostuvieron en beneficio de los dueños, los contrastes obscenos que hay entre la empresa rica, y los obreros y empleados azucareros pobres.

También hay una diferencia importante entre el jornal diario de $ 5000 firmado por la directiva del SOEAIL y el jornal de los obreros de la cosecha de naranjas y limones de Jujuy y Salta, quienes, en mayo de 2023, después de los paros en la finca Maíz Negro de Ledesma dirigidos por delegados, activistas y la comisión directiva recuperada de la seccional 877 de UATRE, se estableció por paritaria en $ 6200. Esto lleva a los obreros azucareros a estar percibiendo un jornal de $ 1200 por debajo del jornal de los rurales, aún con su última paritaria firmada. Ledesma SAAI también produce naranjas, pomelos y limones, y al "dividir y reinar" como dice el dicho, paga un jornal a los rurales afiliados a UATRE, y otro jornal inferior, a los obreros azucareros afiliados al SOEAIL, siendo que ambos viven en el mismo medio y necesitan los mismos ingresos para cubrir sus necesidades, pero la patronal aprovecha los sindicatos donde hay comisiones directivas dóciles y sumisas, que dilatan las medidas de fuerza, desorganizan y desmoralizan a las bases e incumplen los mandatos de asamblea, para hacer firmar acuerdos salariales a la baja y sin que se contemple ninguna mejora en las condiciones laborales, para así ampliar más sus ganancias a costa de una mayor reducción de lo que ellos llaman "costos laborales". Hace unos años, el anhelo de la patronal era igualar los salarios azucareros de Ledesma y de los ingenios de Jujuy y Salta, los que firmaban en paritarias a la baja, la burocracia sindical de la FOTIA de Palina en los ingenios de Tucumán, o al jornal diario de los obreros rurales citrícolas de Salta y Jujuy que antes solo firmaba Yusgra de la burocracia provincial de UATRE.

Podemos decir, que las patronales del sector, bajo el amparo del gobierno de Morales de la UCR en Jujuy y de Urtubey, del PJ en Salta, sembraron el miedo con despidos por tandas de activistas obreros y persecución a los delegados, y así impusieron en Ledesma y los otros ingenios del NOA la pérdida progresiva de condiciones laborales y los salarios por debajo de los jornales diarios de los azucareros de los ingenios de Tucumán y de los obreros rurales citrícolas de Salta y Jujuy. Atacaron a directivas sindicales como la de Vargas del SOEAIL y Juárez del SOEA, que en vez de luchar por la reincorporación con un plan de lucha que coordine la fuerza de los obreros y familias azucareras de Jujuy y Salta, dando impulso a que las bases confíen en sus propias fuerzas, hicieron que estas depositen expectativas en que un gobierno nacional del PJ iba a revertir la situación. Al contrario de la confianza que depositaba la dirigencia sindical azucarera en el poder político de la UCR, Juntos por el Cambio y del PJ, Frente de Todos (ahora, Unión por Patria), y el poder judicial provincial adicto a la UCR, estos no se expidieron, ni desde el ministerio de trabajo nacional, ni provincial, a favor de los trabajadores azucareros que denunciaron primero, 250 despidos discriminatorios y luego 30 muertes por covid-19 de trabajadores que se contagiaron en el complejo agro industrial Ledesma, lo que sí hicieron desde la justicia provincial, fue llenar de causas judiciales y contravenciones a dirigentes sindicales, delegados y activistas azucareros por participar de huelgas y protestas.

Los rurales citrícolas de Tucumán y Ledesma-Jujuy, y los azucareros de Tucumán, son sectores obreros que desde hace un par de años empezaron a organizarse y plantarse ante las patronales, como ser los obreros azucareros del Ingenio Concepción de Tucumán, donde fue más fuerte el paro en mayo de 2023; los autoconvocados citrícolas de Tucumán, quienes cortaron rutas por más cupos paliativos de interzafra y luego por aumento salarial; y los cosecheros de Finca Maíz Negro de Ledesma, que hicieron paro justo en medio de la paritaria de los cosecheros de naranja de Salta y Jujuy, logrando gracias a estas medidas de fuerza, un acuerdo salarial igual al conquistado en Tucumán, torciendo la voluntad de las patronales brutales como Ledesma y La Moraleja.

Hay disposición de las bases azucareras a luchar por recuperar lo perdido

En lo que va del año, las sucesivas asambleas de obreros azucareros del Ingenio Ledesma muestran un ánimo renovado, tendiente a luchar por recuperar lo perdido, ya que las bases votaron contra la voluntad de su dirección sindical reclamar un aumento que lleve al salario a $ 280000, más meses de trabajo para temporarios y zafreros, y recategorización para trabajadores del campo y fábrica, también rechazar los ofrecimientos de la empresa: querían abonar el incremento salarial en 5 o 4 tramos, que se terminaban de pagar, recién en 2024, estando por debajo de la actual línea de la pobreza, tanto el básico como la tira final. Incluso una de las asambleas votó realizar una marcha en reclamo de aumento salarial y, sectores de la base obrera azucarera dieron otra muestra de disposición a la lucha, ya que se movilizaron junto a los delegados y la directiva hasta las puertas de la administración del ingenio, en señal de estar dispuestos a ir al conflicto, si la empresa no daba respuesta favorable a sus demandas. Aquella movilización incluso, contó con el apoyo de organizaciones de trabajadores desocupados y de la izquierda, quienes además de movilizar por el justo reclamo de aumento salarial, propusieron que la marcha se oponga a la Reforma Constitucional del gobierno provincial, con el aval del PJ, queriendo reglamentar el derecho a la manifestación y petición a las autoridades. Mientras se marchaba rumbo al ingenio, se fue cortando las dos calzadas de la Ruta Nacional 34, contradiciendo así al gobernador Morales, que quiere limitar la protesta social sobre calles y rutas. Luego, los docentes en huelga tomaron el ejemplo y marcharon sobre la Ruta 34, también.

Hay ganas de salir a pelear y arrancarle lo que les arrebataron en materia de ingresos y condiciones laborales, tanto la patronal de Ledesma SAAI, como los gobiernos nacionales de Mauricio Macri y Alberto Fernández, como así también Gerardo Morales a escala provincial, quienes generaron una brutal devaluación e inflación y el sentir de franjas importantes de azucareros contacta con la bronca expresada en la calles de todo Jujuy por la docencia, pueblos originarios y los desocupados, tanto contra la Reforma Constitucional de Morales y el PJ, que ataca el derecho a la protesta social, como también, a favor de conseguir el aumento de los salarios y defender los derechos de los sectores populares. El problema que tienen las bases azucareras de Ledesma es su dirección sindical, la cual primero dilató la huelga y luego traicionó abiertamente firmando un acta acuerdo salarial sin consultar a la asamblea y muy por debajo del mandato que le dieron las bases, negándose a como dé lugar, a llamar al paro, cuestión que también definió la asamblea si la oferta no se acercaba al costo de vida y a la paritaria que se firmó en Tucumán.

Asamblea para reabrir la paritaria y superar la traición de la burocracia

Solo los trabajadores azucareros organizados en asamblea y desenvolviendo sus métodos de lucha, el paro en la fábrica y el campo, la movilización unitaria junto a la familia azucarera, la comunidad de los pueblos ingenios y demás sindicatos, más organizaciones de desocupados solidarias y los piquetes, pueden pararle la mano a la patronal líder de la industria azucarera nacional, la cual está decidida a seguir pagando sueldos de pobreza, para así continuar ensanchando sus márgenes de ganancias millonarias.

Para dar esta pelea, las bases obreras azucareras deben superar a la actual comisión directiva del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma-SOEAIL-, abiertamente traidora, imponiéndole a esta una nueva asamblea, que ajuste cuenta con los dirigentes que firmaron un acuerdo a la baja a espaldas de las bases y resuelva reabrir la paritaria en exigencia de un salario igual al costo de vida, pero no menor a lo conquistado en Tucumán, pagado y pasado al básico en su totalidad durante la zafra (de mayo a septiembre de 2023) y ajustable a inflación a través de una cláusula gatillo que actualice los salarios de acuerdo a la suba de precios de la canasta, además de las mejoras de las condiciones de trabajo como ser los 11 meses de trabajo para los obreros temporarios, los 7 meses de trabajo para los zafreros, la categorización según convenio, el pasaje de eventuales a temporarios, y la efectividad de muchos obreros temporarios de fábrica y campo. Para hacer concreto esto, es preciso que los delegados independientes de la directiva y de la patronal, junto a los activistas obreros de fábrica y campo, quienes estaban preparando el paro en cada sección, impulsen una comisión de lucha para forjar una dirección alternativa a la burocracia traidora, que se ponga a la cabeza de organizar a las bases y pelear por el pliego de reclamos que se viene expresando en cada asamblea.

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