¿Qué pasa en la CGT Junín?

Durante años la CGT juninense estuvo muerta, sin ningún tipo de actividad. Ahora se convirtió en un botín de guerra. ¿Qué pasa? El trasfondo político. La costumbre de andar flojo de papeles.

La CGT de Junín nunca se caracterizó por ser un modelo de unidad gremial. Sin embargo, a lo largo de su historia estuvo manejada por hombres fuertes que no sólo dejaron huella sino obras. Como suele ocurrir con muchos sindicalistas, las opiniones acerca de su gestión están divididas. Pero nadie puede negar que José Raúl “Pepe” Godoy, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), José “El Moro” Ale, secretario general de la Unión Ferroviaria, y Carlos “El Rulo” Alberti, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, construyeron un legado que incluye Viviendas, Complejos Deportivos y otros emprendimientos que los sobreviven. ¿Cómo estamos hoy?

Basta decir que si los ex dueños de la casa que ocupa la CGT quisieran recuperarla podrían hacerlo; es decir, a lo largo de años de gestión ni siquiera pudieron escriturar esa vivienda que les fue cedida por Abel Miguel a cambio de uno de los terrenos más valiosos de la ciudad frente a Fuente del Milenio (el trueque y sus “misterios” fueron la comidilla de Junín).

La casona estuvo un tiempo a nombre del estudio de abogados de Juan José López, esposo de la desplazada Dra. Guillermón (por las irregularidades de APENOBA), aunque ese contrato estaría vencido y hoy existe un limbo jurídico.

¿Sintetizando?

Los miembros ni siquiera se pudieron poner de acuerdo para proteger un bien que pertenece a la CGT central (quien tiene la personería jurídica), y de no arreglar rápido las cosas el único patrimonio (porque el millonario terreno se lo llevó don Abel) estaría en riesgo.

Parece que contagiados por el efecto “Beto” Carreras, andan flojos de papeles. Después de esta nota, igual que el ex convicto y sindicalista fantasma, harán circular papeles carentes de validez por la web. La verdad es que llevan décadas sin lograr una simple escritura. De los viejos líderes que hacían, a estos señores que mal pueden defender los derechos de nadie si no empiezan por proteger los propios.

La gestión de Carlos Pesce, Secretario General y personaje que ni siquiera trabaja en el rubro que representa (se le dio por la rotisería), fue pésima y llevó a la organización a un estado de agonía como nunca se vio.

Es cierto que en Junín los gremios siempre fueron más fuertes que la CGT misma, de ahí a mantenerla cerrada dos años es un mérito que sólo Pesce puede reclamar como propio. Durante un tiempo lo creyeron poderoso porque era el delfín de Hugo Moyano en la zona, aunque después de su distanciamiento quedó huérfano de paraguas político. Situación que continúa hoy.

¿Por qué resucitó de golpe?

¿Recuerdan la frase dos potencias se saludan? La dijo el boxeador Gatica al saludar a Perón.

Bueno, con el poder que le da su peso político y el hecho de manejar uno de los sindicatos más poderosos del país (SMATA), Oscar Romero propuso: “Vamos a recuperar los años de gloria de la CGT”. No terminó con el enunciado que las fuerzas que permanecían en estado larvario y con las puertas cerradas se unieron con el único objetivo de frenar el avance del diputado.

De golpe comenzaron a reunirse, a hablar de miembros y resucitaron con la ayuda del único miembro que tiene algo de peso en esta nueva etapa: Don Julio Henestrosa.

Las dos potencian que en este caso no se saludaron pero están en choque son, justamente, Oscar Romero y Julio Henestrosa. Los demás sirven de decorado a este nuevo escenario, incluso Pesce que más allá de sus promesas ya está fuera del circuito.

Ahora bien, Oscar Romero se siente lejos de Henestrosa y jamás aceptaría la teoría de las potencias ni lo pondría en el lugar de rival; de hecho le arrebató el partido justicialista que quedó en manos de Eduardo “Pucho” Aguilar.

Durante bastante tiempo Don Julio habría estado muy deprimido y enojado porque, según su óptica, la gente lo traicionó en las elecciones. Claro que con la aparición de Romero y su intención de revitalizar la CGT, volvió a sus viejas mañas y decidió dar pelea.

¿Qué quiere?

Algo que pocos ven posible, él no confiesa y a pesar de todo está en el centro de este conflicto que se armó con la Central de Trabajadores:

- Usar la CGT de plataforma para que su hijo alcance la intendencia.

Pesce sacó el plumero, juntó a quienes pudo, y recuperando de la galera el discurso gremial preparó la escena para que Don Julio, el de mayor peso dentro del grupo, lance la carrera política de su retoño.

Este es el nudo del conflicto.

Por un lado, Romero y varios sindicatos fuertes en número de afiliados quieren reactivar la CGT para darle aquél espíritu que tenía en la época donde funcionaba como un motor para la ciudad. Por otro, Julio Henestrosa que habiendo perdido el partido quiere convertirla en su base de sustentación política.

La jugada es muy obvia dado que la CGT estuvo “cerrada” durante dos años y sólo se rearmó con la llegada de Oscar Romero.

De todas maneras el apuro en recrearla dejó varios cabos sueltos. Desde Pesce y su discutible representatividad dentro de un gremio en el que no trabaja, hasta el dato de la escritura que sigue sin cerrarse.

Si en diez años no hicieron nada y en los dos últimos cerraron, ¿qué pueden ofrecer ahora? Todo es posible pero no resulta demasiado creíble que aquellos que dejaron morir a una organización del valor de la CGT ahora la revivan de golpe…

Todo cuaja cuando incluimos a Henestrosa y la necesidad de crear un espacio político que le sirva a su retoño.

Además de lo político existe una diferencia de miradas. Oscar Romero no está demasiado de acuerdo con la lógica de Henestrosa que consiste en hacer cosas por su gremio (o por él mismo) pero supeditar a la CGT. O sea, un gremio fuerte y una CGT débil.

La idea que trajo el señor SMATA pasaba por revitalizar la CGT a manera de organización con peso social y que, de verdad, pensará en todos los trabajadores juninenses (al menos eso dice).

Don Julio está en el lugar opuesto: Usar la marca CGT para apuntalar la carrera política de su vástago.

En el medio hay mucho conflicto ya que Pesce debe poner la casa en orden y aunque ahora salga con ímpetu digno de grandes causas, en diez años no pudo conseguir una escritura.

Los dueños de la vivienda, gente que anda por los noventa, son muy serios y no quieren dejar esta tierra si poner los papeles en orden.

¿Y los trabajadores?

Bien, gracias. Tratando de entender por qué Pesce cerró el “negocio” y ahora les propone el oro y el moro…

Sería bueno que todos se sinceraran. No está mal que Don Julio quiera armarle la carrera al hijo (sólo debería anunciarlo), y tampoco que Romero busque ganar poder en el territorio.

En el medio convendría que los que están demuestren que, de mínima, son capaces de poner los papeles en caja. Con un escribano alcanza, señores.

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