La medida decretada con el respaldo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) reclama la reincorporación de los despedidos, vuelta atrás con los traslados compulsivos y estabilidad laboral, entre otros puntos.

Durante la ‘retención de tareas’ solo se garantiza la atención de guardias mínimas y a pacientes Covid.

‘Salvo por aprietes el nivel de adhesión es total’, sostuvo este domingo una fuente de ATE, a manera de evaluación de la medida de fuerza.

La referencia es a la actitud asumida por el gobierno del intendente Daniel Gómez Gesteira no solo de no dar respuestas a las demandas del sector, si no a apelar al amedrentamiento para intentar quebrar la protesta.

De hecho, el viernes minutos antes de que se inicie la medida de fuerza circuló un comunicado de la dirección de Recursos Humanos del municipio, firmado por Roberto Buzzurro, advirtiendo que ‘ante la ilegalidad manifiesta del paro se adoptarán las medidas administrativas con descuentos de remuneraciones incluidas ante la falta de prestación injustificada de servicios’.

Es decir, por un lado el intendente se niega a abrir una mesa de diálogo para resolver el conflicto y, por otro, aplica sanciones a los que protestan.

Trabajadores contaron, además, que tanto Buzzurro como el secretario de Salud Pública, Julio Niz, estuvieron recorriendo el nosocomio despegando los carteles de ATE con información del paro y que hasta se llevaron un pasacalles.

Corte y volanteada

El paro en el hospital se complementó con una actividad tendiente a darle visibilidad al conflicto en el ingreso a Villa Carlos Paz.

Este sábado al mediodía, un grupo de trabajadores de la salud realizó una volanteada con corte de media calzada sobre la avenida San Martín, informando a vecinos y turistas sobre la crítica situación del sector sanitario.