Planta embotelladora: se podrían concretar retiros voluntarios

Planta embotelladora: se podrían concretar retiros voluntarios

El secretario general de SUTIAGA se encolumnó en contra de la medida de la empresa. El lunes vence la conciliación obligatoria.

SALTA: Restan pocos días para que culmine la conciliación obligatoria, que fue declarada por el Ministerio de Trabajo de la provincia porque la planta embotelladora Coca-Cola, había resuelto echar a los empleados por una cuestión económica y por una reducción horaria. Eduardo Costello, titular de la cartera de trabajo, se había mostrado optimista para que se solucione el conflicto.

Ahora, luego de transcurridas unas semanas, se habla acerca de "Retiros voluntarios” y de que la empresa amenazó con cerrar la producción en Salta y trasladar todo a Tucumán. Según algunas declaraciones, a la empresa no le gustó que los trabajadores hayan acudido a un paro generalizado, en reclamo por los empleados cesanteados.

El secretario general de SUTIAGA, Juan Carlos Ortega, manifestó no estar de acuerdo con la posibilidad de los retiros voluntarios ya que no son tiempos de despidos. "Los retiros implican un ataque a la fuente laboral, en una provincia donde el 35% de los trabajadores realiza sus labores en negro”, sostuvo Ortega.

A los obreros despedidos, la planta embotelladora les sugirió el retiro voluntario. Otros compañeros de trabajo, siendo solidarios con los cesanteados, dijeron que a los empleados de larga experiencia merecen más dinero. Por su parte, una persona que trabajaba en la planta dijo que la empresa no está en crisis, porque facturan millones de dólares.

Voces del Concejo Deliberante

Los concejales repudiaron, enormemente, la situación que atraviesan los empleados de la planta embotelladora de la Coca-Cola. Los ediles convinieron en aprobar sobre tablas la declaración de que la empresa ataca a sus obreros, como  parte de un ajuste general.

Según la agencia DDN,las autoras e ideólogas de la propuesta fueron Mirta Huachana, José Britos y Cristina Foffani  pertenecientes al Partido Obrero.

Foffani opinó: "Habían decidido cesantear a cincuenta y dos empleados, hasta que se llamó a la conciliación obligatoria y se detuvieron los despidos”.

También, la edil no estuvo de acuerdo con el informe presentado por la empresa y esgrimió que quedó claro que solo buscan la rentabilidad. "Dicha firma tiene beneficios impositivos y dispone de un precio privilegiado en el uso del agua, cosa que demuestra sus beneficios", cerró.

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