Preocupación en UPCN por la suspensión de la cobertura de IOMA a trabajadores que tramitan su jubilación en el IPS

Preocupación en UPCN por la suspensión de la cobertura de IOMA a trabajadores que tramitan su jubilación en el IPS

La Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) manifestó una clara preocupación ante la situación que están atravesando las y los trabajadores cuyos trámites de jubilación en el IPS llevan demoras superiores al año.

 

Según el directivo de UPCN provincia de Buenos Aires y ex director gremial del IPS, Jorge Sarno, los agentes están expuestos “a la peor de las discriminaciones, de ser excluidos del padrón de IOMA, o amenazados de serlo, avasallando su derecho a la atención de la salud”.

“Pedimos una urgente reunión con el presidente de IOMA, Homero Giles. Miles de trabajadores que vienen tramitando su jubilación definitiva tienen asegurada la atención de su salud con cobertura del IOMA durante el primer año, como plazo máximo, del trámite previsional, pero con la demora en los trámites peligra la cobertura de salud que la Obra Social debe otorgarles”, agregó el dirigente.

Este grupo de jubilados percibían, mientras avanzaban sus trámites previsionales, un anticipo que hasta hace pocos días en que fue promulgada la ley de movilidad (15.243) era “sin aumentos paritarios, ni aguinaldos y congelado por años, a la espera de la finalización del trámite, y en aquel momento la única alternativa era mantener su afiliación a IOMA como pago voluntario” sumó el directivo de UPCN y agregó que “a pesar de que la obra social recibiría los aportes retroactivamente al finalizar completamente el trámite jubilatorio”.

El gremio aclaró que esta situación “se ordena” modificando el artículo 16 del decreto reglamentario 7881/84, “algo que ya hemos planteado, obteniendo como respuesta una total desidia al respecto”.

“El anticipo jubilatorio como la cobertura de IOMA fueron redactadas en el pasado pensando en tiempos normales, en donde un trámite jubilatorio no podía exceder un año, la cruel realidad actual nos muestra que hay trámites que llevan más de dos años, con el consiguiente perjuicio para los que deberían ser beneficiarios convirtiéndose en un verdadero castigo”, concluyó Sarno.

 

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