Se profundiza la grieta sindical en el SUTE

Se profundiza la grieta sindical en el SUTE

La lista Celeste, encabezada por Gustavo Maure, se dividió y se formó un nuevo sector liderado por Gustavo Correa y el secretario general Adrián Mateluna. Acusaciones cruzadas.

 

El Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) vive una profunda fractura en la conducción del gremio, la que se profundizó tras las últimas negociaciones paritarias con el Gobierno y, hasta ahora, no se avizora una solución antes de las elecciones internas del 15 de junio. La lista Celeste, que ostenta el poder sindical desde hace 19 años, se dividió en dos grupos liderados por dirigentes de mucho peso y, casualmente, que comparten el nombre de pila: Gustavo Maure y Gustavo Correa.

En ese marco, representantes de varias seccionales departamentales opositores a la conducción del SUTE elevaron una nota al secretariado ejecutivo pidiendo que se realice una convocatoria para un plenario provincial extraordinario a realizarse a fines de este mes. Sin embargo, las autoridades gremiales rechazaron el planteo aduciendo irregularidades vinculadas a la interna partidaria.

Exsecretario general del SUTE, Maure es el líder "natural" de la Lista Celeste desde que asumió la conducción del gremio docente en 1998. Su elección como secretario general en CTERA, diez años después, y como coordinador local del Ministerio de Desarrollo Social en 2012 de la mano de su madrina política y referente de Kolina, la entonces ministra Alicia Kirchner, no impidió que siga siendo el principal referente en el sindicato.

Del otro lado se encuentra Correa, actual titular de CTA de los Trabajadores Mendoza, quien supo crecer dentro del aparato sindical bajo el ala de Maure, pero hoy se encuentra en la vereda opositora.

La fractura en la Celeste dejó sus secuelas en la conducción provincial del SUTE, ya que el secretario general Adrián Mateluna decidió irse a la facción de Correa, mientras que los demás dirigentes, como la secretaria gremial Liliana Chávez, Javier Guevara y Cristina Raso, permanecen en el oficialismo junto con Maure. Esto quedó en evidencia en el acto de inauguración de la Escuela Itinerante en la explanada de la Legislatura, dado que Mateluna no acompañó al resto de la conducción y participó de otro acto con el líder de la CTA de los Trabajadores. Pese a que esto no habría afectado el normal funcionamiento del secretariado ejecutivo, las divisiones son notorias.

En diálogo con MDZ, Correa reconoció la fractura en el oficialismo del SUTE y sostuvo que las diferencias "con un sector importante de la Celeste", liderado por Maure, obedece a que "no está convocando a plenarios, no quiere juntarse con el resto de los trabajadores de la educación y militó la aceptación de la oferta del Gobierno del acuerdo salarial".

Sobre este último punto, que sería el momento de quiebre en la relación entre ambas facciones. "Tenemos pruebas sobradas de la voluntad de este sector de aprobar el 17% de Cornejo, y de que no quieren articular con el resto de los trabajadores", subrayó.

"Entendíamos que el 17% empobrecía a los trabajadores ni representaba sus intereses, además de serle funcionar a un Gobierno que persigue a los docentes con el ítem Aula y otros artilugios", añadió.

Por otra parte, Correa no quiso dar precisiones sobre la conformación de la facción opositora que se enfrentará a la Celeste de Maure el próximo 15 de junio por la conducción del sindicato, aunque adelantó que se "está construyendo un frente de distintos sectores" que no están de acuerdo con las acciones del oficialismo.

"No le tenemos miedo a la democracia, ni a discutir con los trabajadores en un plenario ni a las elecciones. Esto (por la interna) se resolverá el 15 de julio, cuandp los trabajadores vayan a optar por distintos proyectos político-sindicales. Seremos respetuosos de esos procesos democráticos, como hemos sido siempre", resaltó.

Por otro lado, la prosecretaria de Derechos Humanos del SUTE, Cristina Raso, explicó a MDZ que la fractura, en realidad, fue realizada por un sector, liderado por Correa, que "quiere encerrarse en discutir cuestiones mínimas y personales, alejadas de los verdaderos intereses de los trabajadores de la educación".

Respecto a las acusaciones de Correa sobre la presunta búsqueda de un "pacto" con el Gobierno, Raso manifestó que "la respuesta es evidente", y argumentó: "¿Cómo nos pueden tachar de acuerdistas o de bajar alguna posibilidad de mayor aumento si somos los que impulsamos el paro en rechazo a la propuesta? Entiendo que, por el otro lado, querían rechazo y no hacer nada. ¿Qué sindicato no hace nada ante un decreto? Tiene que cerrar las persianas y convertirse en una mutual".

"Somos los que impulsamos el paro de CTERA y los planes de lucha del 24 de marzo y 4 de abril, y ahora estamos en la calle. Muy lejos está la posibilidad de bajar la lucha o intentar quedarnos muy conformes con un 17%. Denunciar estas cosas solamente es tratar de buscar algún nivel de existencia en los medios, que no lo da la acción en la calle", añadió.

En cuanto a la figura de Maure dentro del gremio, Raso indicó que "es el líder y conductor de la agrupación Celeste" y que "tiene mucho peso en las decisiones dentro del SUTE porque es la política y propuestas de la agrupación las que son llevadas adelante por la conducción sindical, como la defensa de la paritaria y el pedido de un Estado que respete las leyes de educación. Eso no tiene nada de espurio ni escondido".

En tanto, un grupo de representantes de trece delegaciones departamentales del SUTE firmaron un acta notarial dirigida a la conducción del gremio para solicitarle que convoque a un plenario provincial extraordinario para el próximo 27 de abril.

Sobre los motivos del pedido de la convocatoria, sostienen que las autoridades provinciales del SUTE se han negado a convocar a todos los sectores representativos del gremio para discutir una serie de temas que, según ellos, son de sumo interés para los docentes. De hecho, en el acta notarial solicitan que en el plenario se discutan diversos temas, como la persecución de trabajadores, las meriendas y comedores escolares, las presuntas restricciones en la entrega de abonos y la infraestructura de las escuelas.

Pese a esta acta notarial, el secretariado provincial rechazó el planteo. Raso justificó la decisión: "Lo tuvimos que desestimar por la cantidad de desprolijidades e irregularidades administrativas que se cometieron. Esa acta está firmada por gente que no es secretario general de cada uno de los departamentos, y no cuenta con los avales de los demás integrantes de las seccionales, dado que, en muchos casos, ni siquiera se hicieron las reuniones necesarias".

Además señaló que "es imposible bajar un plan de lucha que llevamos adelante, como es la escuela itinerante, y que fue votado en el anterior plenario, donde se plantearon todas las necesidades de la escuela pública. Es una vergüenza que estas cosas se hagan en forma tan desprolija y tan marcada por otro tipo de intereses que no representan las necesidades de los trabajadores de la educación".

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