El Plenario Provincial de Delegados se reunió en Roca con casi un centenar de dirigentes y con un debate que se extendió por siete horas para definir los pasos a seguir contra las políticas de ajuste contra los empleados públicos.

“Esperemos que el gobierno provincial esté a la altura de las circunstancias y tenga propuestas concretas para terminar con los conflictos que se multiplican en la provincia", afirmó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Río Negro.

Resaltó la trayectoria del gremio ATE diferenciándose de otros sindicatos que consideró “cómplices de la penosa realidad que hoy vivimos los rionegrinos. Los que se enriquecieron con dineros del Estado durante los últimos 20 años siguen libres y los trabajadores genuinos son despedidos".

El gremio rechaza la Ley de Emergencia que pone en disponibilidad a más de 20.000 empleados públicos y fue un férreo defensor de los contratados cesanteados en diversas áreas gubernamentales.

El gobernador convocó a los gremios entre martes y miércoles a dialogar respecto de las dos polémicas medidas, por lo cual aguardará en estado de alerta ese encuentro (que aún no tiene confirmado el día y horario) con la conducción gremial, que al mismo tiempo hoy ratificó que el aumento salarial pretendido tendrá como piso un 20% de suba.

Aguiar expresó al concluir el encuentro que reconocen que los trabajadores estaban en una situación de precarización en los últimos 20 años cuestión que consideró “realmente alarmante”.

Agregó que “hasta aquí el nuevo gobierno no ha podido dar una sola señal hacía los trabajadores de cómo pretende jerarquizar el empleo público” aunque reconoció las instancias de diálogo abiertas y el “intento” de democratizar las instituciones del Estado, pero ratificó la crítica a la Ley de la Función Pública y apeló a una ley de amplia participación mediante paritarias.