Los empresarios del citrus junto a la Uatre cerraron filas contra el reclamo de los trabajadores autoconvocados, quienes ya van por su segunda semana de cortes pidiendo la reapertura de la paritaria y un aumento salarial. La Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) y Uatre de Tucumán firmaron juntos una solicitada, publicada en la edición impresa y digital del diario La Gaceta, para negar la existencia de un reclamo genuino y pedir a la Justicia “las acciones necesarias” contra los cortes, es decir, que sean desalojados.

Al reclamo contra los cortes de ruta también se sumó la Sociedad Rural de Tucumán que, a través de su titular, Sebastián Murga, aseguró que "la provincia está sitiada. Esto es un horror" y solicitó la intervención de las justicia para el desalojo de las protestas. Recordemos que la Sociedad Rural de Tucumán se cansó de convocar, antes y en plena pandemia también, a todo tipo de marchas y cortes de ruta para pedir exenciones impositivas para el sector.

La solicitada de ACNOA y UATRE asegura que la protesta está encabezada por "sectores ajenos a la actividad, con intereses políticos" en un intento de deslegitimar el justo reclamo de los cosecheros que cortan las rutas en numerosas localidades del norte y sur de la provincia.

Acnoa y Uatre afirman que no existe necesidad de protestar porque se acordó un aumento del 40,61%. Lo que no dicen es que ese aumento es sobre el salario bruto y que el jornal termina siendo de $1350 de bolsillo, tras los descuentos. Es decir que aun con 20 días hábiles de trabajo el salario promedio de bolsillo no llega a los 30.000 pesos en mano. La mitad de la canasta familiar de pobreza que mide el Indec.

Pero incluso el jornal se paga a destajo, según convenio, con 32 maletas de 20 kilos recolectados cada día. Una cantidad que difícilmente se llega a recolectar diariamente. Si además se restan los días de mal tiempo, el salario promedio mensual no llega los 25.000 pesos por cosechero. Un monto equivalente al umbral de la indigencia.

La semana pasada la Uatre, bajo la conducción de Ricardo "Remache" Ferreyra, citó a los autoconvocados en el Ministerio de Seguridad(!), demostrando estar a las órdenes del Poder Ejecutivo provincial para el desalojo de las rutas. Eses día la Policía de Tucumán y la Gendarmería Nacional se llevaban detenidos, sin orden judicial alguna, a 5 cosecheros que esperaban en una garita al costado de la ruta antes de comernzar la protesta. Con la solicitada firmada en común con la cámara patronal del citrus, ahora se muestran sin tapujos a las órdenes de los empresarios.

Muy lejos de la realidad de los trabajadores, la conducción de la Uatre Tucumán, es hoy un claro aliado de los empresarios que explotan en las condiciones más aberrantes a miles de trabajadores y trabajadoras de la cosecha y los empaques. Sólo la unidad de los trabajadores de esta industria estratégica puede imponer un paro y plan de lucha a la burocracia sindical. Hay que rodear del más amplio apoyo a las y los cosecheros en lucha.