Durante la campaña electoral se puso sobre la mesa de discusión el estado en el que se encuentra OSEP y desde el Gobierno intentaron llevar tranquilidad a los afiliados. Sin embargo, la situación no ha mejorado y está a punto de llegar a una situación límite. Las farmacias de la provincia amenazan con dejar de recibir la obra social a partir de este miércoles a raíz de la deuda que acumula la institución. "Nos hemos comprometido a pagar", aclaran desde la institución.

Las autoridades de la Cámara de Farmacias de Mendoza, el Colegio Farmacéutico de Mendoza y Farmasur le enviaron una suerte de ultimátum al presidente de OSEP, Carlos Funes. Mediante una carta fechada el 10 de diciembre lo intimaron a pagar las quincenas adeudadas que serían al menos cinco.

Pero al mismo tiempo, advierten que a partir del 15 de diciembre los afiliados de OSEP podrían pasar a ser atendidos como particulares y las farmacias de la provincia ya no recibirían recetas emitidas por la obra social. Desde OSEP afirman que esto no ocurrirá porque existe un compromiso de pago.

Según esgrimen los farmacéuticos, no les han pagado la segunda quincena de agosto, así como tampoco las dos quincenas de septiembre y las dos de octubre. Como consecuencia de ello, aseguran que las farmacias se encuentran en una situación insostenible y que la mora por parte de la obra social pública ha puesto en riesgo a todo el servicio farmacéutico de la provincia.

Esa sería la diferencia entre esta carta documento y las anteriores que han enviado desde el sector: el presente de las farmacias ya se ha tornado inviable debido al arrastre de esta situación.

En el mes de octubre la deuda ascendía a 3.300 millones de pesos y al día de hoy aún siguen existiendo cuentas por pagar. Desde la entidad que preside Carlos Funes aseguran que están trabajando para regularizar la situación y afirman que han llegado a un compromiso con las agrupaciones farmacéuticas para que sigan recibiendo recetas de la institución. En la carta que le hicieron llegar al presidente de OSEP le daban tres días hábiles para que cancelen las quincenas adeudadas.

Durante la campaña electoral, el propio gobernador Rodolfo Suarez admitió que la obra social atraviesa momentos difíciles producto de la pandemia y aseguró que estaban "trabajando para regularizar la OSEP después del cimbronazo que tuvo producto de la pandemia". Lo hizo luego de que varios partidos de la oposición tomaran ese tema como bandera para pedir acompañamiento en las urnas.

Pero el contexto electoral ya pasó y es evidente que los problemas realmente existían y -peor aún- siguen existiendo. Desde OSEP intentaron transmitir tranquilidad afirmando que el tema se va a resolver y que existe un compromiso mutuo alcanzado entre ambas partes. La obra social se comprometió a pagar, mientras que las cámaras empresariales se habrían comprometido a seguir recibiendo las recetas de los afiliados. 

La fuerza de ese compromiso se conocerá mañana cuando los afiliados lleguen a las farmacias con sus recetas. Pero pase lo que pase, está claro que el agua sigue subiendo sin que aún se haya encontrado una solución.