En el marco del nuevo año lectivo, Mauricio Lacuadra, regente del Centro de Formación Profesional N° 407, en dialogo con “el Retrato…”destacó el crecimiento de la institución y la salida laboral que otorgan los distintos oficios. “En estos 10 años de vida estamos encontrando cada vez más gente que ha pasado por nuestras aulas y que ya está desempeñándose en la actividad”, remarcó.
En tal sentido, el referente del establecimiento explicó que se dictan 18 cursos, relacionados a los oficios que se encuentran dentro de la industria de la construcción, los cuales tienen un mínimo de 15 personas por clase y un máximo de 25, “en este momento hay unos 470 alumnos inscriptos, más o menos en el mismo nivel que el año anterior”.
Entre los cursos que se dictan se encuentra el de instalación de vidrio templado, productor de ladrillo, colocador de revestimiento base húmeda, pintura de obra, informática de oficina, albañilería, armado de hierros y carpintería de hormigón armado, colocación de placas de roca de yeso, instalador sanitarista, gasista de tercera categoría y gasista de segunda categoría.
También se encuentran los cursos de instalador electricista domiciliario, instalador electricista de planta, colocador de revestimientos de base húmeda, pintura de obra, instalador de vidrios, operador de máquinas viales, armador de cerramientos de aluminio, informática de oficina, productor de bloques de suelo de cemento, herrería de obra, armado de cerramiento de aluminio, carpintería metálica, colocación básica de vidrios, lectura e interpretación de planos transversal, seguridad e higiene del trabajo transversal, redacción administrativa y comercial y cultura del trabajo.
A su vez, entre los requisitos que se exigen para poder realizar los cursos indicó que se necesita ser mayor de 16 años, tener escuela primaria completa y llenar en forma personal la ficha de inscripción. “Los cursos se dictan entre las 14 a las 21 y en ese horario están distribuidos los 18, perode acuerdo a la carga horaria de cada uno van a variar los días por semana que te toque cursar. Son aproximadamente tres horas por curso que puede ser dos, tres o cuatro veces por semana”, explicó.
Asimismo, hizo referencia a que desde que iniciaron la escuela, en el año 2007, “se ha venido creciendo intensamente y por lo tanto, se han ido agregando cursos o reconvirtiendo otros que no tenían demasiado arraigo en la gente, buscando siempre ofrecer lo que pide la plaza o la realidad laboral de la zona”.
Los cursos de gas, los más requeridos
“La gente busca la capacitación cada vez más en determinados cursos, como por ejemplo instalación. Los más requeridos son los cursos de gas, en los cuales hay dos niveles: gas tercera, que es el domiciliario y gas de segunda, que es más industrial”, afirmó.
En relación a lo anterior, destacó que, una vez que los alumnos egresan del curso, se les entrega un certificado y automáticamente obtienen la matrícula en Camuzzi. “Estos oficios que tienen más demanda es porque te ofrecen la alternativa de trabajar en relación de dependencia o de ser independientes, les dan otras expectativas a los alumnos”, comento.
Consultado por “el Retrato…” sobre la salida laboral de los cursos, explicó que se forma a los alumnos con “un 30% de teoría y un 70% de práctica laboral real y concreta. Por lo tanto, cuando egresan de los mismos salen con un entrenamiento bastante cercano a la realidad, no les cuesta para nada insertarse laboralmente”.
“Con el tiempo incluso hemos logrado que muchas empresas nos elijan a nosotros, nos pregunten o consulten si tenemos algún alumno avanzado o podemos hacerles alguna recomendación. En estos 10 años de vida estamos encontrando cada vez más gente que ha pasado por nuestras aulas y que ya está desempeñándose en la actividad”, sostuvo a la vez que remarcó que todo eso demuestra que la inserción “ha sido lenta, paulatina, pero incesante”.
En ese contexto, completó que cuando finaliza el año lectivo, queda registrado en una base de datos, el nombre de todos los egresados, lo cual es compartido con la Cámara Argentina de la Construcción y con el Centro de Constructores. “Ellos pueden acceder a nuestra base de datos y tomar a aquél alumno que egresó de la escuela y que les puede ser útil o necesario en su emprendimiento”, subrayó.
Seguidamente, se refirió a la incorporación de nuevos cursos y señaló que “siempre hay desafíos nuevos. La construcción es muy dinámica, por el cambio de las técnicas constructivas, las nuevas herramientas, nuevos materiales y siempre nos obliga a ir haciendo un estudio de esto. El alumnado está en contacto con todo eso, porque se van organizando distintas charlas técnicas”.
“A fin de año se evalúa incluso si es necesario crear un nuevo curso o hay una nueva demanda de alguno en particular como también lo que solemos hacer es reconvertir aquellos que no tengan demasiado interés en la gente”, agregó Lacuadra en conversación con “el Retrato…”
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