Los trabajadores que acamparon en la puerta de la refinería de Luján de Cuyo convivieron tranquilamente con personal de Gendarmería Nacional.
Ni siquiera el anuncio del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de aplicar la Ley de Abastecimiento, rompió el clima en la puerta de la refinería. Los camioneros sólo se preocuparon en conseguir brazas suficientes para cocinar una buena cantidad de pollos al disco, necesarios para alimentar a los cerca de 100 trabajadores que protagonizaron el bloqueo.
El secretario general del Sindicato de los Choferes de Camiones, Rubén Zárate, ni siquiera respondió a las acusaciones del gobernador Francisco Pérez, que declaró que esta huelga "descabellada ha tomado de rehenes a los argentinos".
"Nosotros vamos a seguir acá", aclaró el gremialista. "Con Ley de Abastecimiento o sin ésta, nosotros no nos vamos a subir a los camiones", afirmó.
Al mismo tiempo que los trabajadores se mostraron distendidos en el campamento, se pudo ver a distintos controles de Gendarmería en la zona. "Son controles de tránsito", declaró tranquilo Rubén Zárate.
Cuando llegó la orden de los líderes de Buenos Aires para concluir el bloqueo, tranquilamente se terminó el bloqueo.
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