Emblema de industria nacional, SIAM es una de tantas empresas envueltas en los escandalosos despidos de los últimos tres años. Como en otros casos, también se dejaron en la calle a delegados. Tal es el caso de Alejandra, que con 29 años se jacta de ser la única soldadora con título en la planta pero nunca la dejaron ejercer. “Las mujeres no manejan máquinas ni acceden a puestos especializados”, revela sobre la otra batalla que debe librar, la que es contra el machismo.

Trabajadores de Siam en Puente Pueyrredón - Crédito: Siam en Lucha

Elegida como delegada por sus compañeros ante la falta de representación en la planta, a Alejandra la despidieron igual, junto con otros 19 compañeros y ahora lucha para que la reincorporen. La mítica fábrica carga con el prestigio del nombre con el que la fundó Torcuato Di Tella en 1911 y fue reinaugurada en 2014 durante la presidencia de Cristina Kirchner, quien participó del acto.

“Me votaron mis compañeros antes de que me echen porque en ese momento no teníamos delegados en planta” antes de que la UOM llame a elecciones, le explica a minutouno.com sobre cómo llegó a ser delegada en la legendaria empresa que supo ser fundada por la familia mecenas del Instituto Di Tella. Aquel cargo le sirvió luego para impulsar el fallo en su favor para que la reincorporen.

Entonces el juez Alejandro Segura falló a favor por considerarla “delegada inorgánica”, mediante el voto de sus compañeros pese a no estar reconocida por el sindicato y la empresa. Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo ordenó reincorporar a siete compañeros, otros nueve esperan el fallo de segunda instancia –entre los que se encuentra ella- y el resto no llegó a mandar la cautelar porque los agarró la feria.

Para el ideario argentino es raro escuchar el nombre de la empresa tan vinculado a las protestas sociales y a las causas judiciales. Tal es así que el mítico modelo de auto de diseño nacional SIAM Di Tella participó de los fastuosos festejos del Bicentenario en el show de Fuerza Bruta. Sin embargo hoy es noticia por reclamos como el corte de este jueves en el Puente Pueyrredón.

“La ministra (de seguridad, Patricia) Bullrich había tuiteado que el puente no se corta y luego lo tuvo que borrar porque era una amenaza clara a los que estábamos ahí y después la policía nos dijo que si cortábamos tenían orden del Ministerio para reprimir”, cuenta Alejandra sobre la jornada de protesta en la que finalmente no hubo incidente y que tuvo una masiva participación de referentes políticos y de otros trabajadores en lucha, como los de la fábrica Pilkington.

Una lucha en dos frentes

Con 29 años, Alejandra ingresó hace cuatro a la empresa y pasó por múltiples puestos: de la línea de ensamble en los interiores de heladeras al implante eléctrico, pasando por el registro y etiquetado de los gabinetes, sin embargo, nunca pudo ejercer de los suyo.

“Me recibí de soldadora en el Astillero Río Santiago, pero en SIAM no dejan que las mujeres manejen máquinas ni accedan a puestos especializados. De todos los pibes que sueldan ni un curso tienen hecho, yo era la única”, denuncia.

Sobre la lucha judicial, explica que esperan los fallos de Cámara. “A partir de eso, si la empresa no nos deja ingresar tienen una multa diaria de 5 mil pesos”, explica, pero “solo le salió a uno de los compañeros, falta que vaya un notificador de la Justicia a la empresa”.