A diferencia de lo que sucedió en los últimos tres años, en 2019 se espera una menor participación del Poder Ejecutivo a la hora de intentar poner un techo a las negociaciones paritarias, lo que tornará mas difícil la tarea de bajar la inflación.

Un informe privado señaló que, al tratarse de un año electoral, habrá una menor predisposición del Gobierno a intervenir en las negociaciones del ámbito privado, lo que podría terminar acelerando la carrera entre los precios y los salarios.

"2019 es un año de elecciones ejecutivas: los gobernadores necesitan evitar conflictos y sumar votos entre los empleados públicos; y, pese a que el Ejecutivo nacional no tiene margen fiscal para otorgar aumentos relevantes a su personal, necesita que haya una mejora del salario real de cara a los comicios, por lo que no esperamos que intervenga en las negociaciones del ámbito privado", señaló un informe de la consultora Ecolatina.

"Un resultado posible es que se terminen convalidando aumentos salariales elevados y que las firmas trasladen el incremento del costo laboral a precios, acelerando la carrera salarios-precios. Algo de eso estamos viendo en las primeras paritarias de 2019: al principio del año los acuerdos firmados superaban levemente la pauta de inflación del presupuesto (23%), pero en las últimas semanas empezaron a negociarse con un piso del 30%. Asimismo, pese a que el Ministerio de Producción y Trabajo quiere evitar la indexación salarial por la inflación, la paritaria docente de la provincia de Buenos Aires se cerraría con una suba del 15% más indexación trimestral a precios", advirtió la consultora fundada por el exministro Roberto Lavagna.

El informe destacó que las negociaciones paritarias de este año perderán su función de dar previsibilidad a empresarios y trabajadores debido a la tensión que generan tanto la persistente inflación como la sucesión de elecciones nacionales y provinciales. "Mientras las principales variables nominales tienden a trepar en un pelotón que rozará el 40% en 2019, el acuerdo de precios y salarios está a la vuelta de la esquina", señaló la consultora.

En este marco, "los contratos laborales tenderán a acortarse o indexarse, imprimiendo aún más inercia al proceso inflacionario".