Una comitiva de dirigentes de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza estuvo ayer en Azul

Una comitiva de dirigentes de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza estuvo ayer en  Azul

El grupo fue encabezado por Guillermo Moser, titular de FATLYF, quien llegó a la ciudad acompañado por integrantes de la Secretaría Gremial de esa organización. El objetivo principal de la visita fue abordar temáticas fundamentales para el sector, como lo son las paritarias nacionales 2016 y otras cuestiones relacionadas con el movimiento obrero en general. En ese marco se brindó una conferencia de prensa de la que también participó el titular del gremio en el ámbito local, Gustavo Rípoli.

 

El secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYF), Guillermo Moser -acompañado por integrantes de la Secretaría Gremial de esa organización sindical- estuvo ayer en Azul.

El titular de FATLIF, quien asumió la conducción del gremio en octubre de 2014, visitó la ciudad con la premisa de abordar temáticas fundamentales para el sector: las paritarias nacionales 2016 y cuestiones relacionadas con el movimiento obrero.

Junto al dirigente estuvieron presentes -entre otros- Alfredo Romero, secretario Gremial de la organización; Mario Rojas, secretario de Organización e Interior; Juan C. Menéndez, subsecretario Seccional Gremial; Eduardo Amaya, secretario de Política Energética, y referentes de Luz y Fuerza de una amplia región que incluyó a distritos como Olavarría, Las Flores, Tres Arroyos, Coronel Suárez, Bahía Blanca, y General Pueyrredón.

 

Un pedido “razonable y acorde”

 

El encargado de abrir la conferencia de Prensa de ayer fue Gustavo Rípoli, secretario General del Sindicato de Trabajadores de Luz y Fuerza de Azul, quien presentó a la comitiva gremial que arribó ayer a la ciudad.

Posteriormente, Moser se refirió a los avances logrados en la negociación paritaria que está manteniendo el sector.

“Comenzamos la semana pasada a dialogar en la provincia de Buenos Aires con las cuatro empresas distribuidoras y también con las federaciones de cooperativas. Tuvimos una primera reunión en el Ministerio de Trabajo y la segunda la tenemos el jueves (por mañana). Buscaremos cerrar el acuerdo antes del 20 de marzo, fecha límite para que se puedan liquidar los sueldos y así los trabajadores pueden cobrar la primera etapa del aumento a fines de este mes”.

Según informó el titular de FATLYF: “Estamos pidiendo un 40 por ciento. Discutimos en base a la canasta familiar. Incide mucho lo que está sucediendo a nivel país, ya que cuando vamos a hacer una compra comprobamos claramente que las cosas están cada vez más caras. Ahora nos enteramos que la semana que viene -a más tardar la otra- aumenta el combustible, razón por cual van a subir todos los precios. Por eso creemos que nuestro pedido es totalmente razonable y acorde”.

 

“Sufrimos mucho la década de los ‘90”

 

Respecto a la situación que están atravesando los trabajadores del sector, Moser expresó que “nosotros sufrimos mucho la década de los ’90; cuando nos privatizaron. Y también en el sector cooperativo se sufrió, por más que en ese sector no se hayan realizado los ajustes. Nosotros decíamos que los ajustes igual se hacían, a medida que los trabajadores se jubilaban y no tomaban a nadie en su lugar”.

“Antes de las privatizaciones éramos una empresa que tenía casi 6.500 trabajadores: Actualmente -con un 30 por ciento más de medidores y de líneas, y más estaciones transformadoras- debemos andar por el 60 por ciento de los empleados de esa época. Nos falta gente; no tenemos un sobrante”, aseguró el dirigente.

Asimismo, Moser destacó que “en 2014-2015 se aplicó lo que a nivel país se denominó Convergencia Eléctrica, con la cual el que más sufrió fue el sector cooperativo. Prácticamente, el primer año, el Estado Nacional le quedó debiendo el tema de la convergencia, en el marco de la cual le giraba un dinero para que no haya aumentos de tarifas a cambio de obras. En la provincia hay casi 230 cooperativas, muchas de las cuales son muy chicas y no podían completar la documentación, entonces no se les enviaba ese dinero. En 2015 se ordenó un poco más la cuestión, pero se cumplió a medias. A todas las cooperativas se les quedó debiendo alrededor de 350.000.000 de pesos”.

Por lo anteriormente mencionado, el sindicalista comentó que “cuando un compañero se jubila nos dicen que no lo pueden reintegrar porque el Estado Nacional les debe plata. Eso mermó mucho el plantel del sector cooperativo. Como también lo ha hecho en el sector privado, donde se ha crecido mucho pero no en la cantidad de gente”, explicó.

 

“Azul no escapa a la situación general”

 

De igual forma Moser indicó que “Azul no escapa a la situación general. Gustavo (por Rípoli) conoce mucho la situación porque ha recorrido el país y es un hombre de cooperativas. Él sabe que en 1996-1997, cuando nos llegó la privatización, las cooperativas nos decían que no estaban haciendo el ajuste que hacía el privado; pero también era cierto que trabajador que se jubilaba no era reemplazado; por eso también era un ajuste. Si uno va a la cantidad de medidores y de empleados que tenía Azul en 1997 y los que tienen hoy se llega fácilmente a la conclusión de que hace falta gente. Esto es a nivel general”.

 

 

“El movimiento obrero en su conjunto no puede permitir estas cuestiones”

 

En otra parte de la charla con los medios de prensa locales, el secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza apuntó que “queremos ir charlando con la gente, con los trabajadores de los distintos sectores. Cuando se habla de desocupación se lo hace, a veces, ligeramente. Es común escuchar decir a las personas: ‘Si a mí no me toca no hay problema’. Pero esto ya lo vivimos en la década de los ’90 y fue muy difícil salir de esa etapa. Muchos compañeros destruyeron familias a quedarse sin trabajo. Hasta las Escuelas Industriales desaparecieron y nos costó mucho recuperarlas. Hoy los sectores cooperativos nos piden técnicos mecánicos especializados ¿Y sí desaparecieron las Escuelas Industriales? ¿Cómo voy a tener un técnico especializado? Recién hace siete años que volvieron. Y si presentás un currículum de un trabajador de 40 años, te dicen que es viejo”.

Finalmente Moser hizo hincapié en que “no tenemos que caer en lo mismo y hay que controlar la situación. Tenemos que estar atentos. El movimiento obrero en su conjunto no puede permitir estas cuestiones; tiene que buscar la forma de encontrar soluciones respecto a esta temática. De lo contrario vamos a chocar con al misma piedra”.

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