El conflicto desatado en el puerto local hace más de dos meses se trasladó ayer a La Fluvial, donde se estaba por desarrollar una jornada internacional de debate sobre actividad portuaria, en el marco de la celebración de los 20 años del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro). Los trabajadores nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) se trasladaron a las puertas del salón donde se realizaba el evento para reclamar la intervención del ente en la pelea que mantienen con la concesionaria Terminal Puerto Rosario (TPR). Tras una áspera discusión, el congreso finalmente se suspendió.

Los máximos referentes del Supa —con César Aybar, secretario general del gremio, a la cabeza— querían aprovechar la presencia de los referentes del mundo portuario para exponer sus reclamos, que básicamente incluyen el pase a planta permanente de personal eventual. Y le pidieron a Angel Elías, titular del Enapro, hablar ante el auditorio.

La charla subió de volumen y se generó mucha tensión. Finalmente, los organizadores del evento decidieron suspender el encuentro.

Mientras los asistentes a las terceras jornadas sobre el Puerto de Rosario, que organizó el Enapro, tomaban un café y aguardaban el inicio el encuentro en los salones del primer piso, Gendarmería custodiaba la manifestación de los trabajadores del Supa en las puertas del congreso. Con pancartas, y apoyados con bombos y bombas de estruendo, los estibadores advirtieron sobre la posibilidad de perder 145 puestos de trabajo.

El titular del Enapro intentó mediar pero desde el Supa le reprocharon no haber intervenido para solucionar el conflicto. "Parece que no se enteró de que hay conflicto", dijo Aybar.

Desde el Supa detallaron que el reclamo es por el pase a planta permanente de 145 trabajadores que figuran como eventuales pero que en realidad prestan servicios en TPR de forma mensual.

Por su parte, Elías cuestionó "la manera en que se presentó el gremio, planteando la condición de irrumpir en el acto". En ese sentido, destacó que aunque no había "intención de arruinarlo" las condiciones pedidas "no eran posibles" y por eso se decidió suspender el evento.

"Cuando un paro se realiza de esta forma, y aún con los límites que impone el ministerio de Trabajo, se consigue un perjuicio muy grande para los propios trabajadores, que son muchos", indicó Elías.

Se mostró preocupado ante la posibilidad de que el puerto de Rosario pierda cargas. "Los contratos que se pierdan serán difíciles de recuperar, en una situación de enfriamiento de la economía hay que tener muchísimo cuidado", ", detalló. La disputa se activó hace dos meses.

Desbaratan una banda dedicada a evadir

con facturas truchas

Una banda integrada por seis personas fue desbaratada ayer, acusada de ayudar a evadir unos 500 millones de pesos con facturas truchas, tras una denuncia judicial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).

Los investigadores avanzaron en la causa con la detención de seis integrantes de la asociación ilícita fiscal y, según advirtieron, podría haber más detenciones en los próximos días dado que la banda habría tenido más integrantes.╠

La medida fue ordenada por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón a cargo de Juan Pablo Salas.╠

La banda estaba integrada por el cabecilla y su esposa; un contador; un imprentero; un abogado que habría facilitado falsos DNI; un encargado de conseguir negocios ilícitos y un comercializador de las facturas apócrifas.╠

En los operativos participaron 306 inspectores de la Afip y perros especialmente entrenados en el organismo para detectar drogas y divisas.╠

Las detenciones se llevaron a cabo en el marco de 46 allanamientos simultáneos que se realizaron en la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.╠

La asociación ilícita fiscal comenzó sus maniobras a partir del robo de DNI.╠

El modus operandi era el siguiente: con las identidades falsas, la banda se presentaba en diferentes organismos públicos, entre ellos la Afip, con escrituras falsas suscriptas a nombre de escribanos fallecidos o jubilados y con contratos de alquiler fraguados y facturas de servicios con domicilios adulterados.╠

Todo con el objetivo de constituir una "empresa" que era la usina de facturas apócrifas para evadir impuestos.╠ Según informó la Afip, las maniobras desplegadas se perfeccionaron con la utilización de cheques robados y rechazados como también la solicitud de créditos sin cancelar.