El delegado de la sucursal del barrio porteño de Retiro, donde más casos de infectados acumula la empresa, volvió a dar declaraciones sobre la situación que viven las y los trabajadores del supermercado.

Consultado por el fallecimiento por Coronavirus de la esposa de un trabajador a raíz de ser contagiado en la tienda y que no le permitieran aislarse, Héctor Castro, relató para Futurock más irregularidades que se suman a la lista por demás extensa.

"Ponele que hay un caso positivo, ante la duda le dan los días de vacaciones para no reconocerle el aislamiento", es decir, la empresa regula la información que le brinda al Estado y a la sociedad sobre la cantidad de contagiados y, además, le quita usa los días de descanso de los trabajadores para encubrir el ocultamiento. "Les dan a 3 empleados aislamiento por contacto estrecho y a los demás no", explica.

Castro sigue pidiendo lo básico, en caso de contagio, desifección garantizada y que se respeten los protocolos. Sobran razones: "Compartimos baño, vestuario, comedor. Tenemos contacto estrecho con los compañeros, por más que usemos los barbijos estamos expuestos."

Sin embargo, a quienes levantan la voz los reprimen como si Coto ostentara el monopolio ilegal de la fuerza: "En COTO hacen 'cyberpatrullaje', un empleado no se puede quejar de la empresa en sus redes porque instantáneamente el jefe de personal le dice que saque ya esa publicación porque va a tener problemas". Control y silencio.

Castro dio más detalles del recuerdo que le dejaron en mayo: "Nadie puede, nadie puede reclamar. Yo hice la denuncia y me cagaron a piñas y soy delegado, imaginate. Me apretaron en una oficina, me dijeron que me iba a convertir en un mártir, el jefe de personal de la empresa y la patota que tienen me amenazaron de muerte."

Del gobierno de la Ciudad todavía no hay novedades.