El gobierno de Entre Ríos le ofreció un 15% de aumento en tres tramos a los estatales, más un 1,8% por el poder adquisitivo “perdido en 2017”, en el marco de la paritaria salarial, lo cual fue rechazado y quedaron a la espera de una iniciativa “superadora” para una nueva reunión, el jueves próximo.

La propuesta fue elevada por el Gobierno provincial consiste en una suba de 6,8% en marzo, que incluye el 1,8% pendiente de 2017; otro 5% en julio y el 5% restante en octubre, que fue rechazado por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Desde el gremio estatal solicitaron “una cláusula que permita plantear que si los salarios son inferiores a la inflación, se puedan actualizar”, situación que “no ha quedado plasmada en la propuesta del Gobierno y preocupa en una Argentina en la que no sabemos cuánto van a aumentar las cosas”.

También, desde ATE solicitaron “el pase a planta y la estabilidad laboral”, y se requirió tener acceso “a los listados para evitar que haya trampas en los nombramientos”.

Asimismo, rechazó un decreto emitido por el Gobierno provincial que restringe las posibilidades para realizar asambleas de trabajadores del Estado, y pidió “su nulidad porque coarta la libertad de los trabajadores y opaca la democracia sindical”.

Por su parte, el secretario de Hacienda de Entre Ríos, Gustavo Labriola, destacó la “importancia del diálogo” y bregó por “recomponer el salario de los empleados, teniendo en cuenta las posibilidades con las que cuenta la provincia”.