En este sentido, dejó en claro que la reforma al régimen de ART que en diciembre último obtuvo media sanción del Senado -cuyo contenido fue retomado por el decreto publicado hoy en el Boletín Oficial- había incorporado "observaciones al proyecto del Poder Ejecutivo" realizadas por la central obrera, y remarcó que la ley vigente se encontraba "pulverizada", con lo cual "prácticamente no hay ley". 

Por ese motivo, Héctor Daer subrayó que la CGT "no objeta" las modificaciones en sí mismas sino que destaca la necesidad de "ponerse a trabajar" de manera urgente en una norma "que prevenga los accidentes de trabajo", que fue una de las reformas que se le solicitó al Senado cuando debatió las modificaciones al régimen de las ART. 

De hecho, el dirigente consignó que una de las modificaciones incorporadas por el Senado al texto original del proyecto de reforma de la ART fue establecer "un plazo de entre tres y seis meses para empezar a elaborar una norma preventiva" de accidentes y enfermedades laborales, tema que insistió en definir como "el fondo de la cuestión". 

"La realidad, nos queda un sabor amargo que esto no termine producto de haber pasado por la Cámara de Diputados y que cualquier abogado presente la inconstitucionalidad por haberse terminado resolviendo a través de un decreto de necesidad y urgencia", explicó el dirigente de la CGT en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Nacional. 

Allí, remarcó que la CGT venía "trabajando desde hace rato con este tema" y que se había registrado "un incremento en las alícuotas de riesgo de trabajo grandísimo", que generó un "desequilibrio importantísimo" por el cual existen actividades en los que "el costo de asegurar a un trabajador llega al 20 por ciento del costo del salario y el promedio anda por el 9 por ciento". 

Con estos argumento, Héctor Daer entendió que si bien "no hay necesidad ni urgencia" para establecer la reforma a través de un decreto, lo que sí hay "son realidades objetivas que hay que ver", aunque entendió que "el fondo de la cuestión es que, de una vez por todas, se pueda contar con una ley que prevenga los accidentes y no una ley resarcitoria de los daños generados por esos accidentes". 

Incluso, en la entrevista, Daer de alguna manera buscó interpretar por qué el Gobierno recurrió a un decreto de necesidad y urgencia para poner en marcha las modificaciones a la Ley de Riesgos de Trabajo al afirmar que seguramente se basó en la previsión de que, una vez finalizada la feria judicial y ante la existencia de un debate parlamentario en curso, se iba a producir la presentación de "muchas demandas de golpe".