Más allá de que puertas adentro del Gobierno definen al gobernador Omar Gutiérrez como "el más macrista" de los opositores, el Presidente tuvo varios inconvenientes para desembarcar en Neuquén. De hecho, durante 2016 debió cancelar tres visitas: dos por temas meteorológicos y otra -el mes pasado- para esquivar una protesta de ATE local, el gremio que aceptó que hoy hizo un "escrache" al Presidente.

En realidad, desde que fijó su primera visita a Neuquén, a mediados de octubre, el Presidente encontró en el gremio de estatales una feroz resistencia. Tanto que en aquella ocasión decidieron lanzar un paro "contra su visita" y "para repudiar las políticas de ajuste, pobreza, los despidos y tarifazos implementados por Macri y sus cómplices".

El jefe de Estado evitó el viaje, aunque oficialmente se dijo que fue debido a cuestiones climáticas: un fuerte temporal afectó a la provincia. Su desembarco se programa para la semana siguiente, pero nuevamente se vio obligado a hacer lo mismo debido a que varias zonas se encontraban inundadas.

Y, el mes pasado, fue la tercera cancelación consecutiva. En esa ocasión ATE cambió la forma de su manifestación: se aprestaba a hacer un escrache en el aeropuerto internacional Presidente Perón "para protestar contra la llegada del Presidente".

Pero, a último momento, Macri canceló su viaje, algo que fastidió a Gutiérrez, que por primera vez le hizo saber su enojo.