Con este acuerdo, nosotros nunca vamos a perder: o empatamos la inflación o le ganamos”, definió en las instalaciones de este medio el secretario general del Sindicato de Salud Pública, Miguel Zubieta, al pacto celebrado hace una semana entre la mayoría de los gremios estatales bonaerenses y el gobierno de María Eugenia Vidal, mediante el cual en 2017 los salarios se ajustarán con un piso del 4,5 por ciento cada tres meses, que aumentará si se incrementa la inflación.

“Es un convenio raro, una nueva ingeniería que tuvimos que hacer los sindicatos y el gobierno provincial a través del diálogo. A nosotros todavía nos cuesta entender lo positivo de este acuerdo. Hay organizaciones que no lo entendieron, trabajadores que todavía no lo comprenden. Hoy todos nos quejamos de la inflación, yo digo que cada aumento de ese índice va a estar incorporado a tu salario”, enfatizó Zubieta sobre el piso del 18 por ciento de suba de sueldos, dividido en cuatro cuotas, que las organizaciones pactaron con la Provincia para el año que viene. 

El titular de uno de los gremios más importantes de la Provincia explicó: “En enero vamos a empezar a cobrar este aumento del 4,5 por ciento en el básico y en todas las bonificaciones atadas, pero, a su vez, para cuando cierre el primer trimestre de 2017, el 15 de abril, el Indec va a decir cuál es la inflación de esos tres meses. Lo que sobrepase al 4,5 por ciento también va a ser incorporado”.

“Hoy, los trabajadores tienen, por primera vez en la historia, un acuerdo antes de los índices inflacionarios”, insistió.

La nueva ingeniería

Consultado acerca de si esta nueva ingeniería podría replicarse a nivel nacional o en otros convenios colectivos, Zubieta recordó que, al anunciar el acuerdo, la gobernadora dijo que “seguramente otras provincias tratarán de aplicar lo mismo”, y opinó: “Si el gobierno bonaerense logra que lo repliquen otras provincias, y después el Gobierno nacional, será un puntapié para empezar a bajar los índices inflacionarios, que, por ende, nos va a beneficiar a todos”.

—Se habla de un pase a planta permanente muy importante, de 15.000 trabajadores. ¿Confían en que se pueda instrumentar como lo tienen planeado?

—La gobernadora ratificó en conferencia de prensa el compromiso que tenía con nuestros sectores por el pase a planta. ¿Por qué no le voy a creer, si hasta ahora cumplió sin que estuviera firmado?