Por FRANCISCO BASUALDO.

La puja para definir los nombres de los funcionarios que ocuparán las segundas y terceras líneas en el Ministerio de Trabajo del próximo gobierno se acrecienta mientras más se acerca la fecha del anuncio del gabinete de Alberto Fernández. Durante las últimas horas tomó fuerza como candidato a ocupar un cargo clave Miguel Ángel de Virgiliis, un abogado laboralista de estrecha relación con Claudio Moroni, a quien acompañó en su paso por la Sindicatura General de la Nación, la ANSES y la AFIP.

A De Virgiliis, que fue asesor en la Obra Social del Sindicato de Comercio, se lo menciona como jefe de Gabinete de la cartera laboral y su desembarco haría las veces de contrapeso a la relación de cercanía que tiene el mundo sindical con el futuro ministro.

En el mundo del derecho laboral, es reconocido por su trayectoria técnica, pero también por su vinculación con el estudio Salvat, Etala & Saraví, el equipo de letrados que comandó la defensa legal del plan de despidos masivos diseñado por Hernán Lombardi para la agencia Télam. De hecho, Martín Ignacio de Virgilis, hijo del Miguel Ángel, fue contratado durante el conflicto como planta permanente del medio público, donde permanece con un cargo jerárquico en el departamento de legales.

De Virgillis fue subsecretario de Trabajo con Macri en la Ciudad y después trabajó con Lemus, el primer ministro de Salud de la administración nacional Cambiemos.

Después de acompañar a Moroni en los principales organismos descentralizados y de control durante el gobierno de Néstor Kirchner, en septiembre de 2009 asumió como subsecretario de Trabajo del Gobierno de la Ciudad, durante la primera gestión de Mauricio Macri, cargo al que renunció un año después.

Ya con Cambiemos en la Casa Rosada, de Virgiliis se convirtió en coordinador Técnico Legal de la Secretaría de Salud durante el período en el que Jorge Lemus fue titular de ese ministerio.

EN DANZA. Como anticipó Letra P, la danza de nombres para ocupar esos cargos incluye a otros abogados vinculados a los gremios. En los últimos, al calor de las negociaciones para el armado del Gabinete, incluyeron nuevos jugadores y modificaron las expectativas.

Por estas horas, la abogada de la CGT y del Sindicato de Peones de Taxis, Mónica Risotto, que originalmente sonaba para la secretaría de Trabajo, iría a la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, mientras que, para esa secretaría, virtual segundo lugar de importancia de la cartera, se posiciona el laboralista Alberto Tomassone, vinculado al Sindicato de Comercio que conduce Armando Cavalieri.