La comuna local se había negado a otorgar el denominado “código de descuento” para los afiliados a la entidad sindical, con la finalidad de que el municipio demandado actúe como agente de retención de los importes que, en concepto de cuota de afiliación, deban abonar los trabajadores municipales adheridos al gremio.

En la sentencia se condena a la municipalidad de La Plata “a cesar en su conducta de no otorgar ‘código de descuento’ para la percepción de la cuota sindical por parte de sus afiliados, al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata (inscripción gremial registrada bajo el nro. 2508), por lo que aquella deberá implementar los procedimientos administrativos tendientes a actuar como agente de retención de la misma”.

La sentencia quedó firme en diciembre del 2014, cuando la Corte falló como última apelación. Desde entonces, el tema fue dilatándose con la presentación de notas y escritos. Según se desprende del expediente caratulado “Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata C/ municipalidad de La Plata S/ Amparo sindical”, el 24 de junio la Justicia notificó a la comuna local que debería pagar la multa acumulada entre el 11 de marzo y el 5 de julio, la cual asciende a un total de 525 mil pesos. Así puede observarse en la captura de pantalla que encabeza este artículo,

Los motivos para no otorgar este código de descuento son políticos y están vinculados al estrecho vínculo existente entre la jefa de Gabinete, Natalia Vallejos, y el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de la provincia de Buenos Aires (vieja federación), Darío Alfano, líder de una organización que desde hace algunos años a esta parte ha mermado notoriamente su número de afiliados por falta de representatividad.

A pedido del secretario Legal y Técnico, Darío Ganduglia, por estas horas el pedido espera una respuesta en el escritorio de la jefa de Gabinete, donde probablemente continúe cajoneado y dormido. Claro, esto será a costa de las nuevas multas que pagan todos los vecinos y que no pararán de correr hasta que se acate la sentencia judicial.