La trabajadora era la médica de la planta de Guayaquil y hacía 25 años que trabajaba en Nestlé, con el agravante además que estaba bajo licencia médica por haber contraído Covid-19 en la empresa y contagiado a su esposo, quien posteriormente falleció por esa causa.

“La compañera se enteró que estaba despedida a escasos días de quedar viuda, una muestra más de la insensibilidad de esta gerencia”, subraya Carlos Velastegui, secretario general del Comité.

Según informó el dirigente, Nestlé Ecuador se mantiene intransigente a reintegrar a la trabajadora aduciendo que no sabía que la doctora era afiliada a la organización sindical.

Sin embargo, la medida es ilegal desde varios puntos de vista.

“Tanto la legislación laboral de Ecuador como nuestro convenio colectivo amparan a la trabajadora, ya que no puede ser despedida mientras esté cursando una licencia por enfermedad, por lo tanto exigimos su reintegro”, explica Velastegui.

El dirigente agrega que la empresa aplicó tardíamente los protocolos sanitarios ante el Covid-19 y que la doctora habría advertido sobre los contagios en la fábrica pero no fue escuchada por la gerencia local.

La empresa por su parte dice que el despido se vincula al rendimiento profesional de la doctora, pero luego de 25 años de labor, da lugar a suspicacias.

El Comité de Trabajadores espera que la compañía transnacional revea su decisión antes que sea necesaria la intervención de las autoridades laborales y solicita a la UITA que interceda ante la matriz en Vevey, Suiza.