Las luces de alarma en Sullair Argentina, empresa dedicada a la comercialización, alquiler y mantenimiento de maquinaria para la industria, se encendieron el pasado sábado, cuando un empleado de Seguridad e Higiene que se desempeña en el Taller de Santa María del Buen Ayre en Barracas, presentó síntomas compatibles con Covid-19.

Cada taller se encuentra organizado en grupos cerrados de trabajadores (celulas) que desarrollan sus jornadas en módulos de 6 x 12 horas, de modo que el caso sospechoso pasó a aislamiento preventivo y el resto de su módulo enviado a sus casas. 

Sin embargo lo llamativo fue que el grupo retomó sus tareas sin esperar el resultado del hisopado, que finalmente dio positivo, y sólo allí la empresa dispuso el aislamiento colectivo.

Ivan Esquivel, uno de los delegados de la firma, señaló que "no estamos siendo partícipes en nada relacionado al protocolo Covid, ni en la comunicación de los casos sospechosos, ni en el seguimiento de los hisopados, ni en el rastreo de los contactos estrechos".

"Por el contrario, la empresa mantiene todo en secreto y de hecho lo canaliza en forma privada a través de Cemepla. Si nosotros nos enteramos de algo es porque los compañeros nos comentan, ya que los delegados tenemos el acceso prohibido a cualquier lado que no sea nuestro sector, con lo cual se nos dificulta incluso enterarnos por canales informales", explicó.

Además Esquivel recordó que "A la empresa le hicimos muchos planteos sobre la necesidad de articular y coordinar las acciones para enfrentar esta crisis sanitaria. Incluso le propusimos integrar un comité mixto de seguridad e higiene para monitorear la implementación del protocolo Covid-19, y eventualmente ir haciendo los ajustes necesarios. Jamás nos respondieron".

Por último le pidió a Sullair Argentina que "Ojalá entiendan que cuándo pedimos que nos reconozcan como interlocutores gremiales, cuándo pedimos que nos sumen a comités mixtos de seguridad e higiene, no es por capricho, tiene que ver con garantizar nuestros derechos, y en este momento sobre todo con el cuidado de la salud, propia y de nuestro entorno".

Y cada vez la empresa se maneja de manera arbitraria o unilateral, los que quedamos desprotegidos y en situación de riesgo somos nosotros. No nos están ninguneando a nosotros, están ignorando el derecho a cuidar la salud de nuestra familia", concluyó.