El pasivo cercano a los 250 millones de pesos es el tópico más duro de una productora que emplea a 135 trabajadores en forma directa mientras que una cifra similar participa de su actividad indirectamente. Ubicada en la Provincia de Buenos Aires, a mediados de 2016 ARBA le inició una demanda por una deuda de 14 millones de pesos y al poco tiempo sufrió un primer embargo sobre sus cuentas bancarias. La AFIP intimó a la empresa láctea que comenzó su actividad en 1947, según reseñó el portal Mundo Empresarial.

Ya en tiempos del gobierno anterior el sector lechero habían alertado que la situación de sus economías exigían políticas de sostén por parte del Gobierno, ahora además de ese cuadro son blanco directo de la importanción de productos.