El plenario de secretarios generales de la CGT Regional Córdoba resolvió ayer avanzar en un plan de lucha por diversas reivindicaciones laborales y salariales, pero sin incluir un paro general de actividades en la Provincia ni en el sector público. Las medidas de protesta que anunció ayer el titular del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), José Pihen, se realizarán el martes 7 y el martes 14 de octubre. La semana próxima, se realizará una movilización de cuerpos orgánicos hasta la Casa Histórica de la CGT, ubicada en avenida General Paz y 27 de Abril. El 14, en tanto, los gremios reeditarán la ya realizada “caravana de autos” por avenida Colón, desde El Tropezón hasta avenida General Paz. 

En el medio, el mismo 7 de octubre en que se realizará la primera marcha, pero por la tarde, la conducción de la CGT se reunirá con el gobernador José Manuel de la Sota, en el marco de los habituales encuentros del mandatario con los referentes gremiales y con empresarios. De hecho, el miércoles 8 de octubre De la Sota recibirá en el Centro Cívico a los representantes de las organizaciones empresarias del sector rural provincial. Al día siguiente será el turno del G-6, Grupo de los Seis, donde están representadas las principales cámaras empresariales.

Reclamos para todos y todas

Las reivindicaciones con que la CGT Regional Córdoba convocan al plan de lucha apuntan al Gobierno nacional, provincial y hasta a la administración provincial, como para contener las diferentes posiciones políticas de los más de cuarenta secretarios generales que se reunieron ayer en la sede cegetista.

Algunas de las mencionadas en el documento consensuado durante el cónclave que encabezó Pihen son: en defensa de los puestos de trabajo, contra las suspensiones y despidos, en defensa del poder adquisitivo de los salarios, reclamo contra los formadores de precios, contra la inflación, en contra de los impuestazos provinciales y municipales, en contra de la aplicación actual del Impuesto a las Ganancias, contra la “discriminación” en el pago de las asignaciones familiares, en defensa de las obras sociales sindicales, por jubilaciones nacionales dignas, por la derogación del ajuste de las jubilaciones provinciales (Ley 10.078), en defensa del modelo sindical “agredido por la mal llamada liberad sindical”.

“Nuestros cálculos indican que hay 7 mil puestos de trabajo en riesgo, y eso luego abre las puertas a negociaciones salariales a la baja”, remarcó Pihen. En cuanto al sector público, donde gremios como la Uepc y el propio SEP vienen reclamando reapertura de paritarias salariales para paliar el efecto de la inflación, el titular del gremio de los empleados públicos indicó que este reclamo “está incluido cuando pedimos por la pérdida del valor adquisitivo del salario”.  El documento emitido tras el cónclave, no menciona expresamente el pedido de recomposición de los gremios estatales, pero brinda «respaldo»  a «todos los  pedidos de reapertura de las negociaciones salariales planteado por numerosos  gremios». Además, el documento incluyó un pronunciamiento de respaldo a la negociación del gobierno nacional frente a los “fondo buitre” y a la Ley de Pago Soberano de la deuda externa. Asimismo, ayer se acordó enviar notificaciones a las tres CGT que integran el movimiento obrero nacional (lideradas por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló).

Por trabajadoras de casas de familia

Por primera vez, la CGT incluyó en sus reclamos de las trabajadoras de casa de familias nucleadas en el Sinpecaf. “No tienen aumento de sueldo desde setiembre del año pasado, y además, continúa la situación de explotación sobre todos en barrios privados y countries”, señaló Pihen a este diario. Según trascendió, en los próximos días el Ministerio de Trabajo de la Nación anunciaría un aumento salarial para las empleadas de casas particulares, que no tienen negociación paritaria.