Por la recesión, empresas y sindicatos presionan para flexibilizar la cuarentena

Por la recesión, empresas y sindicatos presionan para flexibilizar la cuarentena

La CGT reconoce preocupación. Los 1.450 despidos de Techint son la punta del iceberg y advierten que hay 100 mil puestos de trabajo de la construcción en riesgo. Piden obras periféricas. Analizan rebajas salariales.

Ala espera de una extensión del aislamiento obligatorio hasta el 12 de abril, empresas y gremios aumentan la presión sobre el Gobierno para buscar alternativas de flexibilización de la cuarentena y advierten por la potencial pérdida de empleos.

Con el caso del Grupo Techint, que desvinculó a 1.450 trabajadores de su división de construcciones como punta del iceberg, en el sector vinculado a las obras coinciden en que hay unos 100 mil puestos de trabajo en riesgo.

“No solo tenemos que hablar de Techint, sino de otras empresas que están diciendo que en las próximas semanas van a mandar los telegramas. Estamos hablando de 100 mil trabajadores que pueden ser afectados”, señaló el titular de la Uocra, el gremio de la construcción, en declaraciones a AM 750. “YPF estaría anunciando casi la paralización de obras en Vaca Muerta, Mendoza y La Plata y son otros 8 mil trabajadores”, agregó.

Desde la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), su flamante presidente, Iván Szczech, coincidió con el diagnóstico. “Hay obras privadas y públicas paradas. Se perdieron 7.500 puestos de trabajo en febrero y en marzo estimamos una gran pérdida. Llegamos a abril sin certezas para el pago de sueldos”, explicó en diálogo con PERFIL. En los últimos cinco meses se perdieron 47 mil puestos de trabajo. La actividad lleva 22 meses en baja.

“Estamos trabajando para priorizar obras más allá de las que tengan que ver con la salud. Hablamos a diario con los funcionarios y entendemos que hay prioridades de salud. Pero estamos identificando oportunidades”, agregó Szczech en línea con la propuesta  de los trabajadores: generar obras alejadas de los centros urbanos, bajo protocolos de seguridad, que permitan mantener la rueda andando.

Gobierno, trabajadores y empresas buscan una solución. Alberto Fernández aseguró que la prioridad es la salud, por sobre la economía. Según los cálculos de los economistas, la crisis del coronavirus puede hacer que la desocupación, que cerró en 8,9% en el último trimestre del año pasado, salte hasta 4 puntos en el segundo trimestre. Con ese dato, empresas y trabajadores presionan para que se flexibilice la cuarentena.

“Lo primero que hay que preservar es el trabajo y los ingresos para que la población no entre en una situación de mayor vulnerabilidad”, sugirió ayer Héctor Daer, de la cúpula de la CGT en declaraciones al programa Toma y daca. “Empezamos con las preocupaciones”, dijo en relación con los despidos de Techint, que se analizarán en una audiencia este lunes en el Ministerio de Trabajo. “La CGT teme un aumento del desempleo por la pandemia”, remarcó y coincidió con la cifra de cien mil puestos de trabajo en riesgo que detalló Martínez.

Recortes. Pero no es un problema solo de la construcción. Esta semana fue parte de las advertencias de la Cámara de Comercio y también de la Unión Industrial Argentina. En las empresas plantean además un recorte de los salarios de trabajadores que no estén en funciones durante la cuarentena. La propuesta se presentó al Gobierno y también se está comenzando a hablar con los gremios. “Hay que articular alguna fórmula para aquellas empresas que tengan que seguir adentro de la cuarentena en forma obligatoria, para que los trabajadores no pierdan la totalidad de sus ingresos”, remarcó Daer.

Algunos de los puntos sobre los que se trabaja, además de alivios impositivos, es flexibilizar los Repro express para construcción. “Se aplican para empresas de hasta 25 empleados pero en una obra en construcción intervienen más”, explicó Szczech. En el sector apuntan a que el número se aplique a la estructura básica y no a los contratados.

Precios en alza y nuevos acuerdos

La caída de ingresos no se limita solo a los riesgos por el corte de la cadena de pagos y la posibilidad de recortes salariales, sino que siguen perdiendo contra la inflación. El costo de vida de marzo tendría un salto al 2,5% y hasta el 3% por estacionalidad pero también preocupa el impacto de las subas de precios en alimentos frescos, como frutas, verduras y carnes.

Según las organizaciones de consumidores y las denuncias individuales, hubo aumentos de hasta el 100% en algunos productos en verdulerías y carnicerías.  

En ese marco, la secretaria de Comercio, Paula Español, señaló que el sector de los productos frescos es más difícil de controlar porque está más atomizado pero indicó que se cerró un acuerdo con el Mercado Central para fijar precios de referencia en este segmento. Por otra parte, el Gobierno fijó este mes precios máximos y retrotrajo precios al 6 de marzo con eje en los productos de almacén, limpieza e higiene personal a los que se redireccionó el consumo en las últimas semanas.

 

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