La CGT retomará plan de confrontación con el Gobierno tras las PASO

La CGT retomará plan de confrontación con el Gobierno tras las PASO

Con el telón de fondo de la negociación paritaria de Camioneros y acuerdo electoral sellado por su padre, Hugo Moyano, con el Frente Renovador de Sergio Massa, Pablo Moyano blanqueó el fin de semana una interpretación de la realidad que comienza a tomar forma puertas adentro de la conducción de la CGT. 

En la opinión de los principales líderes cegetistas, en las últimas semanas se acumularon "razones materiales suficientes" para retomar la estrategia de confrontación contra la administración de Mauricio Macri mediante una fuerte demostración de fuerza, que podría adoptar la forma de una movilización, aunque esa coincidencia todavía no se traduce en un consenso concreto sobre la fecha para poner en marcha esa ofensiva.

La semana próxima se anticipa como clave para acelerar alguna definición.

El martes 27 se reunirá el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, escenario tripartito al que la CGT concurrirá con el desafío abierto de impugnar la intención del Gobierno de disponer una suba del 20% sobre el actual sueldo mínimo de $ 8060, en línea con el tope planteado en la ronda de paritarias.

Varios caciques cegetistas se lo advirtieron en persona al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en las charlas informales que compartieron en Ginebra, Suiza, en las recientes deliberaciones de la asamblea anual de la OIT. La central presionará con el objetivo de máxima de llevar el salario mínimo a $ 14.500 (el costo de la canasta básica para una familia tipo) y rechazará cualquier esquema que supongo un piso menor a los $ 10.000, una suba de 25%. "Con un desenlace negativo del Consejo del Salario van a madurar más rápido una protesta", afirmó un importante referente de la cúpula cegetista, aunque ratificó la pretensión de la central de evitar que cualquier medida quede empañada por la dinámica de la campaña.

Por ello, varios dirigentes tomaron distancia de la advertencia de Pablo Moyano de convocar a una movilización para el mes de julio. Mayoritariamente en la CGT deslizan la conveniencia de esperar hasta agosto, después de las PASO.

"Hay muchos ruidos electorales, no podemos apresurarnos", comentó otro gremialista y recordó que los alineamientos sindicales con los distintos espacios políticos que competirán en los comicios.

Pese a la falta de consenso sobre una posible movilización (la alternativa de un paro está descartada), dentro de la CGT coinciden en que hay motivos suficientes para retomar su ofensiva combativa hacia el Gobierno. Allí enumeran los efectos de la política económica oficial en el incremento del desempleo, la caída del consumo y la producción, y el aumento de la pobreza. Suman a esas críticas la preocupación por las denuncias de Macri sobre "la mafia de los juicios laborales" y la intención de declarar el transporte público como servicio esencial para garantizar guardias mínimas durante paros y protestas. "Hay un claro intento de avanzar sobre los derechos y condiciones laborales. Pero los vamos a enfrentar", prometió otro sindicalista.

Comentá la nota