En medio de las idas y venidas en torno de la reforma laboral y los cuestionamientos a algunos gremios, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, clasificó a los sindicatos en dos grupos, conforme a la voluntad de consensuar: los "muy aggiornados" y los que "todavía miran por el espejo retrovisor".

"Hay distintas miradas. Hay algunos que están mirando el futuro de la Argentina, que entienden que tienen que debatir los cambios tecnológicos, la adecuación de sus sistemas productivos, de qué manera les pueden dar las mejores herramientas a sus trabajadores. Hay un sindicalismo que está muy aggiornado", dijo el ministro en un contexto empresarial, durante un almuerzo organizado por el Rotary Club. En la vereda de enfrente, Triaca plantó a "los que miran el espejo retrovisor. Es una mirada vetusta".

En este sentido, el titular de la cartera laboral volvió a insistir en la importancia de una reforma laboral consensuada entre las provincias, los gremios y los empresarios. Como ejemplo puso el caso de Vaca Muerta y los petroleros neuquinos.

Además, recalcó la necesidad de un "blanqueo laboral", ante la existencia de 4,5 millones de trabajadores en la informalidad, y la importancia de la capacitación de los trabajadores para adaptarse a las demandas de las empresas.

Al mismo tiempo, aseguró que también será necesario discutir el sistema previsional: "Hay que dar un debate sobre las estrategias [del sistema jubilatorio] para darle sustentabilidad". Este punto se contrapone con lo que expresó anteayer en Córdoba el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cuando aclaró que "no se estudia una reforma previsional".

En otro momento de la conferencia, haciéndose eco de las palabras del Presidente, el ministro se refirió a "la industria del juicio" y esbozó algunos números. "El 50 por ciento de las demandas laborales el año pasado se lo llevaron 60 abogados, hacían más de cuatro demandas por accidente por día. Esos litigios devengados en 2016 generaron honorarios por 600 millones de dólares". Y agregó: "Discutir esto es correrles el velo a muchas cuestiones que antes eran vacas sagradas".

Finalmente también se refirió a la posibilidad de emprender una reforma tributaria. Si bien aseguró que "parte del sistema tributario financia la cobertura social, de jubilados y asignaciones", aclaró que "esto no significaría que no puede ser modernizado. Hay que adecuar los costos para ser competitivos".