LA UNIÓN pudo saber de voceros de la causa que la medida se materializó a partir de las 18 horas y, una vez finalizada, se selló la caja fuerte con todo lo que había en el interior de esta.

Sobre lo que contenía dicha caja, que en principio se presume era utilizada por Rojas en su actividad como sindicalista en el gremio de los gastronómicos, trascendió que se encontró dólares en una cantidad que no alcanzaban los mil, dinero en efectivo en poca cantidad –para la que se presumía que podía manejar la víctima-; una billetera, la llave de un vehículo, documentación varia y pagarés que, de acuerdo con los datos filiatorios que tenían estos, serían de personal que trabajaba en el gremio o bien de personas que conocía el exministro asesinado.

Si bien la caja fuerte contenía diversos elementos, fuentes consultadas indicaron que de acuerdo con la evaluación que habrían efectuado los investigadores en relación al contenido, estos no serían, a prima facie, relevantes para la investigación que busca determinar el móvil del asesinato de Juan Carlos Rojas, como así también quién o quiénes habrían perpetrado el homicidio.

Cabe recordar que en el registro efectuado la semana pasada en el gremio de Uthgra, más precisamente en la oficina en la que trabajaba el exministro, además de la caja de seguridad, los investigadores secuestraron varios DVR, que iban a ser también visualizados.

Por otra parte, en cuanto a las demás pericias de ADN, a los teléfonos celulares y al video de la cámara de seguridad, hasta ayer no se informó oficialmente de algún tipo de resultado sobre dichos diligenciamientos, los cuales se están llevando a cabo en la provincia de Buenos Aires, en el caso de los 15 teléfonos celulares y en Salta, en el caso del video de la cámara de seguridad.