Agua Potable: denuncian persecución y ajuste

Agua Potable: denuncian persecución y ajuste

En la mañana de ayer, miembros de la directiva del Sindicato de Obras Sanitarias de Jujuy, denunciaron en las oficinas de Agua Potable S.E., persecución y medidas contra los trabajadores.

 

Este martes a la mañana, miembros de la comisión directiva del sindicato de Obras Sanitarias de Jujuy, entre ellos su Secretaria General, Yolanda Mamani, se manifestaron en las puertas de la oficina de Agua Potable S.E, en el centro de la ciudad.

La situación en esta empresa de un servicio básico esencial como es el agua, fue pasada hace poco al estado, durante el gobierno de Gerardo Morales, en la cual se habló de la misma como una empresa “modelo”.

La dirigente sindical manifestó lo siguiente para La Izquierda Diario con respecto a esto:

“...Fue privada en los papeles, porque el gobierno siempre designaba a los directores, acá nunca hubo un peso de un privado, toda la vida, dependió del estado y fue del estado, lo unico que hicieron fue cambiarle el nombre. Por lo menos antes teníamos una idea de lo que era, ahora no tenemos idea de lo que es, cuando les conviene somos privados, cuando les conviene somos estatales…No somos estatales porque acá se aplica la ley de contrato de trabajo, y en la administración pública no. Pero cuando a ellos les conviene,lo tiene que decidir el gobernador...” planteó Mamani.

Sin embargo la situación de la empresa dista mucho de ese discurso, al igual que sus trabajadores que tienen que suplir la necesidad de una provincia con un plantel completamente insuficiente:

“...No existe gente idónea aquí en la empresa. La empresa se cae a pedazos, es un caos total. No hay gente. Entran a las oficinas y están vacías. Como puede ser que tenga la misma cantidad de gente que hace veinte años, cuando los servicios y la población crecieron de manera exorbitante…”

Si esto no fuera suficiente, desde la presidencia de Víctor Galarza, busca imponer un nuevo régimen de turnos rotativos que solo decantara en peores condiciones laborales, como contaba Mamani:

“...La última de este funcionario, fue con un memorándum, modificar una ley nacional. El convenio colectivo de trabajo es una ley. Así modificó el tema de las horas extras, metió a todos en guardias rotativas de prepo, el gremio, no le firmo nada. Esto saco cuando estábamos hablando de paritarias, saca un memorándum firmado por uno del directorio, imponiendo turnos de cuatro horas, de tres horas, hasta de doce horas, armó un régimen especial de trabajo, paralelo al convenio colectivo de trabajo…”

A esto se le suma la denuncia de persecución de trabajadores y dirigentes sindicales:

“...no sé qué quiere el gobierno, nos manda un tipo que no te deja derecho a nada, no se puede hablar, no se puede opinar, porque sino ya esta estas conspirando contra suya. Persiguen a toda la dirigencia, colaboradores, simpatizantes, echaron gente sin justificación, viven amenazando con echar compañeros, nadie quiere opinar por miedo… Ahora con esta protesta, ya mandaron a sacar foto para ver quienes estamos aquí, aparte del maltrato corriente, lleno de cámaras, en todos lados…”.

Frente a este situación dentro de una empresa que controla un recurso vital como es el agua potable, la denuncia de las condiciones laborales que se quieren imponer, la persecución, en el marco del ajuste que está habiendo en todo el país producto de las políticas del gobierno nacional y provincial, en el cual se pretende que los costos de la crisis y el acuerdo con el FMI lo paguen los trabajadores, es clave la democracia sindical, que los trabajadores puedan tener asambleas para definir cuales son los mejores pasos a seguir para frenar la persecución y el ajuste en su lugar de trabajo.

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