Si no se aseguran los 34 puestos de trabajo, sindicato de Coca Cola parará otros siete días

Si no se aseguran los 34 puestos de trabajo, sindicato de Coca Cola parará otros siete días

El presidente del gremio, Pablo Cabrera, explicó al programa Desayunos informales por qué se resolvió un paro con inactividad total y qué piensan hacer si las negociaciones no se destraban. 

El Sindicato de Trabajadores de Coca Cola resolvió el miércoles de la semana pasada un paro de siete días con inactividad total. La medida está motivada por el despido de 34 trabajadores de Montevideo y de Salto, enmarcado en un proceso de reestructura de la compañía.

El presidente del gremio, Pablo Cabrera, explicó al programa Desayunos Informales por qué se resolvió esta medida y qué piensan hacer si las negociaciones no se destraban.

La semana pasada el Congreso Nacional de delegados del sindicato votó una resolución que estipula que si no se aseguran todos los puestos de trabajo, realizarán de nuevo un paro durante siete jornales.

Según Cabrera, el 16 de agosto un empresario asumirá como encargado de una planta distribuidora en Salto y tiene previsto echar a 18 funcionarios, para poner en su lugar a personas de su confianza. En la capital, en tanto, serán despedidos 16 trabajadores de la planta de Carrasco por una nueva "modalidad de trabajo" que se implementará.

"Hemos recibido una propuesta el viernes por parte de la empresa, que acerca más de lo que estábamos distanciados, pero todavía no contempla la totalidad de lo que reclama el sindicato, que es que no se pierdan puestos de trabajo", contó el dirigente. 

La propuesta de Coca Cola “habla de mayor cantidad de reubicaciones, pero en sí no es la totalidad de los trabajadores". "Por lo tanto, para nosotros sigue siendo insuficiente, entendiendo que tenemos que reubicar a la totalidad de los trabajadores", indicó el presidente del sindicato. 

Con esta medida se busca afectar el abastecimiento. “Sabemos que puede tener un impacto, pero de igual manera puede tener impacto en las familias que tenemos en juego si quedan sin su fuente de trabajo. Hay que reiterar que acá no hay una situación de notoria mala conducta o de dificultades muy particulares”, dijo Cabrera. 

Por otra parte, reconoció que los procesos de reestructura son frecuentes dentro de la empresa y que en otras oportunidades no se resolvieron medidas tan rígidas. Cabrera argumentó que los anteriores procesos no generaron “una situación tan drástica” como en esta oportunidad. 

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