La Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA), a través de su Cuerpo de Delegados, destacó la posible apertura de una nueva etapa en Sancor, pero lanzó severas críticas hacia la gestión previa encabezada por Alberto Sánchez.
Por: Agencia SITIO GREMIAL
La Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA), a través de su Cuerpo de Delegados, destacó la posible apertura de una nueva etapa en Sancor, pero lanzó severas críticas hacia la gestión previa encabezada por Alberto Sánchez.
A través de una declaración, el Cuerpo de Delegados de Sancor abordó temas como la deuda salarial, el manejo de activos de la empresa, y el futuro laboral de los trabajadores.
“Luego de un largo conflicto laboral, la empresa terminó reconociendo que tenía una deuda salarial con el personal que reclamaba”, afirmaron los delegados.
En ese sentido, los trabajadores señalaron que este reconocimiento desmiente las acusaciones de que el gremio buscaba apropiarse de la empresa.
Ante la situación, aunque destacaron el inicio de los pagos adeudados, advirtieron que “estamos atentos para que los retrasos no se conviertan en un nuevo incumplimiento que nos obligue a retomar medidas”.
Respecto a la nueva gestión encabezada por Oscar Sapino, el gremio manifestó cautela: “Por él hablará su gestión, y como recién comienza, obviamente no tenemos opinión formada al respecto. Por supuesto que le deseamos lo mejor porque todo lo que sea por el bien de la fuente de trabajo... siempre tendrá nuestro apoyo”.
GESTIÓN ANTERIOR
La conducción anterior de Alberto Sánchez fue objeto de duras declaraciones por parte del gremio. Los delegados lo calificaron como “un inepto malicioso” y un “mitómano que debiera estar entre rejas”.
Según la declaración, la gestión de Sánchez estuvo marcada por irregularidades como el desvío de aportes de seguridad social de los trabajadores: “La Justicia se encuentra investigando hacia dónde desvió nuestro dinero en esas maniobras reiteradas de evasión fiscal”.
Además, los delegados cuestionaron la falta de transparencia en el destino de los fondos obtenidos por la venta de activos y marcas: “Tampoco [sabemos]. La empresa se quedaba con nuestros aportes, entonces, es necesario que todo se conozca porque podemos estar no sólo ante el delito de evasión, sino también de lavado”.
ATILRA también rechazó las afirmaciones de Sánchez sobre intentos de forzarlo a integrar un fideicomiso: “El que firmó todos los acuerdos previos fue él, nadie le puso una pistola en la cabeza”.
Asimismo, el sindicato desmintió estar consensuando una reestructuración de personal con la empresa: “El poder de dirección lo tiene la empresa... Nosotros defenderemos a los trabajadores afiliados... pero no somos los encargados de decidir quién se queda y quién se va”.
Sobre los rumores de concurso o quiebra, señalaron que es una posibilidad planteada por la propia empresa como parte de un eventual plan de salvataje, pero remarcaron su distancia de esas decisiones: “Nosotros, reiteramos, hemos firmado un acuerdo que no solo comprende el pago de una deuda, sino también la obligación de suministrar ocupación efectiva y continuidad laboral a nuestra gente”.
El Cuerpo de Delegados rememoró las dificultades del año en curso, marcado por tensiones laborales y desafíos económicos: “La militarización de la fábrica, la incomprensión, la difamación... pero más allá de todo, la convicción y la certeza de reclamar algo justo”.
Finalmente, los trabajadores expresaron sus deseos para la nueva gestión: “Ojalá más adelante podamos decir que este es el comienzo de una nueva etapa. El tiempo dirá”.
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