Las empresas alimentarias y textiles, entre las más afectadas por la crisis
La caída del consumo minorista, que se viene acentuando en los últimos meses, la suba de las tarifas en particular y los costos en general, en algunos casos puntuales, la apertura de las importaciones, se cobra cada vez más víctimas.
En las últimas horas, el recorte llegó a empresas de consumo masivo y a un grupo textil. Claro, que el sector industrial también tuvo movimientos al respecto.
Aunque el proceso comenzó hace algo más de dos años, los despidos en la tradicional productora de café La Virginia se han visibilizado aún más en las últimas semanas
Ya se acumulan más de cien casos en los últimos años en los que la empresa de consumo masivo viene despidiendo empleados “por goteo”.
Esto motivó la intervención de los legisladores del Concejo municipal de la ciudad de Rosario, desde donde solicitaron informes de la situación en la empresa al Ministerio de Trabajo provincial.
El proyecto fue presentado por la Concejala Celeste Lepratti y modifi cado por la Comisión de Producción y Promoción del Empleo.
“La situación esta muy difícil para los trabajadores y el futuro no es muy alentador. En Santa Fe nos matan a tarifazos y las multinacionales como Cargill hacen lo que quieren con los trabajadores o directamente cierran dejando a cientos de familias en la calle” expresó uno de los obreros despedidos, Oscar Gómez, a Infogremiales.
“Junto a mi familia la seguimos peleando porque creemos que mi despido es realmente injusto”, agregó el trabajador que se reunió con los diferentes bloques que integran el organismo provincial para visibilizar la grave situación.
El sector textil también está sufriendo no sólo por la caída del consumo sino también por la apertura de las importaciones de algunos productos.
La empresa de capitales brasileños Paquetá abrió un plan de retiros voluntarios en su fábrica de calzados ubicada en la localidad bonaerense de Chivilcoy y los operarios temen que avancen con los despidos si no aceptan la propuesta.
Unos veinte trabajadores ya aceptaron el retiro voluntario y, si bien la compañía aún no lo confi rmó, el objetivo sería reducir la planta de producción a la mitad, según voceros de la Mesa de Unidad Sindical de Chivilcoy.
Tras su apertura en 2006, la empresa que confecciona calzados para reconocidas marcas como Adidas supo tener 900 operarios pero en los últimos dos años ha ido reduciendo la plantilla y ahora el objetivo sería que queden sólo nueve líneas de producción.
Funcionarios de la delegación local de la Secretaría de Trabajo confi rmaron que la compañía puso en marcha un plan de “retiros voluntarios”, lo cual no es aceptado por la mayoría de los operarios, pero aclararon que por ahora no se están registrando despidos.
Dirigentes de la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra) dijeron que los operarios temen que la compañía brasile- ña avance con despidos directos si no logra sus objetivos sobre la dotación de personal con los retiros voluntarios.
Según el sindicato, la compa- ñía viene en caída desde hace dos años por la baja de la demanda interna, en un mercado que está reemplazando el producto nacional por artículos que ingresan desde el exterior.
La situación genera elevada incertidumbre en Chivilcoy, ciudad bonaerense de 58.000 habitantes ubicada 160 kilómetros al oeste de la Capital Federal.
“Su llegada a Chivilcoy ha signifi cado en 2006 el puntapié inicial para el recupero y despegue de la industria local y la generación de cientos de puestos de trabajo que han impactado positivamente en la vida económica y social de nuestra comunidad”, dijo la Mesa de Unidad Sindical.
Paquetá fue creada en 1945 en Sapiranga, Río Grande do Sul, Brasil y en la actualidad es un grupo empresario formado por varias compañías y negocios: la industria del calzado, venta al por menor de calzado, granjas, propiedades inmobiliarias, gestión de tarjetas de crédito, además de gestionar las marcas Dumond, Capodarte y Diadora.
La compañía tiene 18.000 empleos directos y aproximadamente 5.000 empleados indirectos entre la Argentina y Brasil.
En la zona de Chascomús también hay ajustes. La empresa metalúrgica EMEPA, que construía y reparaba formaciones ferroviarias, le anunció a su personal que despedirá a cien de los 180 trabajadores que componen la plantilla. En la planta de Villa del Sur, propiedad de la francesa Danone, también se están concretando una serie de recortes.
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