Caló criticó a los formadores de precios por no plegarse a un acuerdo: "Era necesario"

Caló criticó a los formadores de precios por no plegarse a un acuerdo:

"El 95% de las empresas no somos alimenticias y cuando damos aumentos de sueldo, se lo llevan ellas", dijeron las pymes tras reunirse con Kulfas.

 

El titular de la UOM y dirigente de la CGT, Antonio Caló se mostró crítico con las empresas que se negaron a congelar los precios voluntariamente: "Creo que era necesario. El Gobierno llamó a los empresarios para ver si se podían poner de acuerdo en los precios. No lo entendieron así los formadores de precios y bueno, hubo que poner el control de precios. Esperemos dé resultado", aseguró.

"Y si no da resultado, 'el camino se hace al andar', dijo Marechal. Veremos cómo anda este control de precios y si los empresarios formadores de precios entienden hay que levantar el control de precios y se acomodan los precios por sus propios medios, bienvenido sea. Nosotros vamos a acompañar todo lo que haga que el trabajador tenga mayor poder adquisitivo", agregó desde la sede de la Confederación General Económica (CGE) a la que asistió para acompañar el reclamo de las pymes para que la política de estímulo del consumo no se traduzca en un beneficio exclusivo para las alimenticias.

Las pymes nucleadas en la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) convocaron este lunes a las autoridades de la CGT para que la acompañen en el debate de un problema de larga data: el poder adquisitivo de los trabajadores no permite el consumo de la industria nacional. El planteo se lo hicieron a Matías Kulfas por la tarde, mientras que el ministro Moroni -que había confirmado su asistencia al encuentro- se ausentó a último minuto.

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En la reunión en la sede de la calle Rivadavia, los empresarios plantearon sus inquietudes sobre la distribución del ingreso entre las empresas porque la inflación hace que los costos suban para todas las empresas, pero solo aquellas de bienes esenciales, como las alimenticias, pueden trasladar toda la suba de costos al consumidor, mientras que el resto de las empresas tienen un mercado que las obliga a absorber costos e incluso sostener la producción al costo. "Los costos de las materias primas nos suben a todos", dijeron los empresarios.

Por eso, ante el nuevo aumento de salarios que piden los trabajadores, las pymes consideran que es necesario recomponer los salarios reales y no solo una corrección nominal. Y para eso necesitan que a los trabajadores les dé el bolsillo para poder comprar ropa, calzado, electrodomésticos y ampliar el consumo por encima de los esencial. "Queremos dar un aumento y que vuelva a las pymes en forma de más consumo. Si se lo llevan los aumentos de las alimentarias, no hay aumento del consumo, no crecen las pymes, no crece el empleo ni crece la economía", señaló el titular de la Cgera, Marcelo Fernández.

"Hoy damos un aumento y rápidamente el trabajador se lo gasta en el supermercado, y atrás de la comida vienen las tarifas, ni hablar si es inquilino que arranca el mes prácticamente endeudado. Queremos que el dinero que aportamos desde todas las cadenas de valor vuelvan a todas las cadenas, no solo a una", agregó. 

"El 95% de las empresas nacionales no somos alimenticias ni logísticas de alimentos ni pertenecemos a esa cadena de valor. Y cuando damos aumentos de sueldo, se lo lleva principalmente una cadena de valor. Queremos que a los trabajadores les dé el bolsillo para comprar producción nacional de todas las cadenas de valor. Queremos formar parte de la discusión sobre la formación de precios y estamos dispuestos a colaborar. Por eso convocamos a los movimientos de trabajadores que también nos acompañan hoy", agregó.

"Hoy estoy acá para acompañar el planteo de los empresarios pyme. Queremos que los metalúrgicos puedan consumir metalurgia y que todos los trabajadores mejoren su capacidad de consumo", enfatizó Antonio Caló, dirigente de la UOM y la CGT, quien se sentó a la izquierda de Kulfas durante el encuentro tripartito. En representación de la CGT también estuvieron presentes el secretario general, Héctor Dáer, y el titular de la Unión Obrera Textil, Hugo Benítez.

La reunión, en la que el rol de Kulfas fue más bien diplomático y de contener expectativas, terminó sin definiciones concretas. De hecho, parte de los reclamos de las pymes no llegaron a ser abordados: como la baja del impuesto al cheque, que vienen reclamando desde siempre por su impacto sobre la cadena de valor y su bajo impacto en la recaudación; y también la posibilidad de ser beneficiarios directos de los reintegros de IVA que reciben parte de los beneficiarios de la Anses. 

Durante el encuentro, el ministro hizo un repaso de las distintas políticas productivas del Gobierno nacional para reactivar la industria y generar empleo. "El salario se está recuperando en términos reales. Recordemos que en el gobierno anterior el salario real cayó 20%, una caída estrepitosa del salario real en ese período. Después vino la pandemia y nos afectó muchísimo. Ahora el salario real está recuperándose con respecto a 2019; sabemos que hay una recuperación más lenta en los sectores más informales. El trabajo ahora es ver cada sector en particular y trabajar juntos", aseguró Kulfas.

"No nos olvidemos de dónde venimos. Arrancamos con tasas de interés del 80, 90 por ciento que se han reducido y que hoy permite un acceso al financiamiento diferente. Vayamos con un rumbo claro que es el de la producción y el trabajo", agregó.

Consultados los empresarios por el congelamiento de precios, consideraron que no les parece "ni mal ni bien, pero algo había que hacer, hay que parar la pelota", sintetizó el titular de Cgera.

Por su parte, Kulfas se mostró satisfecho con el grado de acatamiento de la medida que, minutos antes, le había reportado el flamante secretario de Comercio, Roberto Feletti, en función de los relevamientos desplegados en el Conurbano bonaerense mayoritariamente.

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