CAME advirtió sobre la gravedad de la crisis económica bajo las políticas del gobierno de Javier Milei

CAME advirtió sobre la gravedad de la crisis económica bajo las políticas del gobierno de Javier Milei

La industria nacional atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años, marcado por una profunda recesión y el impacto directo de las políticas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei. En este contexto, Alberto Kahale, vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), realizó un crudo diagnóstico sobre la realidad de las pequeñas y medianas empresas en el distrito más industrializado del país.

Kahale, en diálogo con El Destape Radio, vinculó la parálisis productiva con la caída del consumo y la imposibilidad de sostener los costos operativos, lo que está derivando en un proceso de desindustrialización acelerado. «Nosotros, dentro de CAME y la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, hay fábricas de calzado que tenían 800 empleados y bajaron a 600, 200, y ahora están cerradas«, graficó el dirigente empresarial.

Uno de los puntos más alarmantes expuestos por el titular de FEBA es el drástico cambio de tendencia en comparación con el pasado cercano. Según Kahale, empresas que durante 2023 operaban con márgenes de crecimiento, hoy han desaparecido del mapa productivo.

“Fábricas que tenían la posibilidad de, en vez de tener 800, tener 1.600 empleados porque las tenían con las maquinarias al 50% y, sin embargo, andaban muy bien hace dos años con una inflación del 200%”, explicó, diferenciando la situación actual de los periodos de alta inflación previa, donde la actividad aún lograba traccionar.

El panorama actual, pese a la merma inflacionaria, es terminal para muchos establecimientos. “Hoy, ya están cerradas. Son galpones. Eso está pasando, no es que lo digo yo, lo vemos todos los días”, sentenció Kahale con preocupación.

El testimonio de Kahale se suma a una serie de advertencias de distintos sectores gremiales y empresariales que ven con alarma el desplome de la capacidad instalada y la pérdida de puestos de trabajo formales. La provincia de Buenos Aires, corazón de la manufactura argentina, es el epicentro de este fenómeno donde fábricas emblemáticas se transforman en estructuras vacías ante la imposibilidad de competir en un mercado interno deprimido por la importación de productos terminados en el exterior.

Desde las entidades gremiales empresarias insisten en que, sin medidas que incentiven la producción local y protejan el mercado interno frente a los costos energéticos y la apertura de importaciones, el cierre de persianas continuará diezmando el entramado Pyme, principal generador de empleo en la Argentina.

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