La Unión Personal Superior Ferroviario (UPSF), el sindicato que nuclea a los trabajadores del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, expresó su enojo y estado de alerta ante algunas medidas dispuestas por la recientemente designada presidenta del Puerto, la ex diputada nacional massista Mónica Litza.

Fundamentalmente, lo que molestó al sindicato fue el ingreso de nuevo personal en cargos que, según argumentan, les habrían correspondido a trabajadores de carrera en el puerto bonaerense. Y, aunque según el mismo gremio admitió, Litza expresó su voluntad de avanzar en acuerdos con los trabajadores, la postura gremial seguiría siendo de alerta permanente hasta tanto vean cambios concretos.

La UPSF emitió un comunicado en el que expresó su «profunda preocupación» y cuestionó la incipiente gestión de Litza con calificativos como «autoritaria» y «violenta para la institucionalidad del Puerto».

Contrataciones en el Puerto de Dock Sud

En el comunicado denuncian, precisamente, la irrupción de numeroso personal externo y le achacan a la presidenta, también, cuestiones como no haberse presentado formalmente ante los trabajadores y no haber dialogado con la representación sindical cuando asumió, el 10 de diciembre pasado.

Según detallan, el ingreso de nuevo personal provocó un incremento del 15% de la masa laboral y desplazó a trabajadores de carrera de sus funciones habituales, oficinas y puestos de trabajo.

Alerta sindical en el Puerto de Dock Sud.

Para el sindicato, estas decisiones violan el Convenio Colectivo de Trabajo vigente y desconocen la carrera administrativa del personal portuario. Además hablan de contrataciones de autos con chóferes y el uso de tarjetas de crédito corporativas.“Desde este sindicato queremos ser claros: no vamos a permitir ningún atropello a los derechos conquistados, ni el desconocimiento de la trayectoria, la experiencia y la organización del trabajo portuario”, afirmaron desde la comisión directiva.

Cambió la actitud, sigue el alerta

El gremio admitió que, tras la declaración del estado de alerta y la presentación de notas formales, las autoridades del Puerto le manifestaron de manera verbal la intención de buscar concordia. Incluso destacaron que hubo un cambio de actitud, empezaron las recorridas de las nuevas autoridades por las oficinas y se expresó la voluntad de no avanzar sobre los derechos del personal.

Sin embargo, aseguraron que persisten indicios concretos de que el objetivo sigue siendo desplazar al personal histsórico, lo que, según expresaron, mantiene intacta la preocupación y justifica la continuidad del estado de alerta.

Desde la UPSF también advirtieron y rechazaron la presencia de fuerzas policiales dentro del edificio, y dijeron que esa situación remite a “etapas oscuras” en la historia del Puerto de Dock Sud, atravesadas por la politización y la injerencia de intereses ajenos a los trabajadores y al desarrollo portuario.

“El sindicato permanecerá en estado de alerta permanente y no dudará en profundizar las medidas necesarias para defender los derechos, la dignidad y la carrera de cada trabajador y trabajadora”, concluyeron.