Con la temporada de prospección de langostino en marcha, este miércoles se retomó la negociación entre cámaras empresarias y gremios de la pesca para aliviar la carga fiscal e impositiva sobre el sector. A pesar de que este martes la discusión parecía encontrar un punto de acuerdo entre las partes, los sindicatos ratificaron que no homologarán paritarias a las bajas.

A instancias de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, del Ministerio de Capital Humano, las cámaras empresarias y los gremios de la pesca volvieron a reunirse - por presión de gobernadores patagónicos - para retomar el cuarto intermedio que se había acordado ayer. Con miles de familias de Mar del Plata y otras ciudades pesqueras afectadas, el conflicto de la flota congeladora tangonera parece no encontrar solución a corto plazo.

El martes, el Gobierno había adelantado la intención de homologar acuerdos salariales con un porcentaje no remunerativo que le quitaría presión impositiva a las empresas. Sin embargo, la propuesta que persiste sobre la mesa es una reducción sobre los salarios de los trabajadores.

A través de un comunicado, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) acusó que "el fracaso de la reunión estuvo motivada pura y exclusivamente en la intransigencia total de las cámaras empresarias en buscar una solución que no implique una disminución de la retribución del personal embarcado".

"Ante el rechazo unánime de las organizaciones sindicales a disminuir el valor de referencia del langostino para la liquidación del salario por producción, propusieron mantener dicho valor pero liquidarlo en pesos a un valor de $825 por cada dólar. En pocas palabras: el mismo perro con distinto collar", revelaron.

Los trabajadores nucleados en el Somu rechazaron la propuesta y se dio por finalizada la reunión. "Bajo ningún punto de vista se aceptará la rebaja de los salarios aunque se pretenda disfrazarla como hizo la última propuesta de las cámaras empresarias", afirmaron.