“Cuando se encuentran líderes como Llugdar y Villegas, uno tiene mucho más claro el rumbo”

“Cuando se encuentran líderes como Llugdar y Villegas, uno tiene mucho más claro el rumbo”

Héctor Fuhr es uno de los empleados de más larga data que tiene la Mutual del Sindicato Petrolero Jerárquico de la Patagonia Austral, y puso en valor la importancia de contar con dirigentes que sepan marcar los ritmos de la institución que preside José Dante Llugdar y así consolidarla con un constante crecimiento como el que se evidencia día a día.

Fuhr remarcó la capacidad de liderazgo del también Secretario General de la entidad gremial y del Secretario Adjunto Luis Villegas, quien dentro de la Mutual Jerárquica lleva la responsabilidad de ser su primer Vocal de Comisión Directiva y preside la Comisión de Vivienda.

“Para mí siempre es un placer conectarme con esta dirigencia. José Llugdar es el líder natural de todo, el que genera todo, la persona que marca la disciplina, el camino, la ruta a seguir. Siempre que tengo la oportunidad de contactarme con ellos, para mí es como una retroalimentación, uno se va realimentado, ubicándose, es como que necesitás ese contacto”, describió y agregó en tal sentido que, “entonces siempre es positivo estar con ellos, porque por ejemplo Luis (Villegas) es un gran líder, tiene esa contención y acompañamiento que se necesitan para estar ahí, sabe escuchar e interpretar, y bajar la línea también cuando tiene que hacerlo. Cuando uno se encuentra con él, es para tener más claro el rumbo y es muy importante saber dónde uno está parado y hacia dónde uno tiene que dirigirse, que es fundamental en todas las cosas de la vida. Siempre que me encuentro con ellos, tengo una guía en lo laboral”.

 

Su experiencia en la Mutual

Comenzó a mediados de 2012, en el edificio de la ex Coca-Cola que lo estaban derrumbando, “mientras trabajaba, sentía el golpe de la bocha contra la pared. La gestión venía de antes, pero yo empecé ahí, después hice todos los procedimientos iniciales de la entidad, y por un tiempo hasta atendí por un tiempo la parte de Turismo, hice convenios por teléfono, que fue fabuloso”, recordó.

Después, tuvo a cargo los procedimientos, cuando en 2014 la entidad empezó a tomar personal. “Cuando llegaron, eso facilitó bastante todo y mi fortaleza fue esa, porque lo mío es formación en sistemas. Creo que lo hemos logrado”, dice Fuhr, quien hoy practica lo único que le quedaba hacer en el ámbito laboral y pensó que nunca haría: el home office, pudiendo acomodar todos los procedimientos para llevarlos en forma virtual.

“Fueron muchas cosas, algo muy intenso y con mucha pasión volcada en su momento para tratar de avanzar. Como toda cosa que uno hace, hay que cuidarla cuando es chiquita porque hay que hacerla crecer y hay que ponerle ganas, tratar de ser proactivo y también hay que crear cosas, tener ingenio para ir resolviendo temas que a veces se presentan, cuando tenés pocos recursos como en ese momento donde estaba todo por hacer”, describió.

Destacó en ese marco que, “es una experiencia muy buena, positiva y constructiva cuando uno hace algo por los demás, con vocación de servicio, y eso siempre te da un plus, son cosas que siempre vuelven. En ese momento sentí que tenía que hacer lo mío, como que era mi propio espacio para generar beneficios para la gente”.

 

Sentirse parte

“El mutualismo es algo que involucra un desinterés, pero al mismo tiempo una necesidad de ayudar a otro, de volcar los conocimientos adquiridos para poder resolver los problemas de la gente, ya sea en vivienda o salud, una cuestión de solidaridad con otros”, deslizó Fuhr en declaraciones a la Secretaría de Actas, Prensa y Propaganda que conduce David Klappenbach.

En aquellos primeros tiempos, lo que había por delante era solamente desafíos y gestionar. “Había  dos frentes: uno netamente operativo donde había que generar gestión, procedimientos, acción de trabajo, llegar los afiliados, generar más socios, crecer. Al mismo tiempo, se debía atender lo que se iba generando”, explicó.

“En eso había una inspiración. La gestión del sindicato era como el motorcito que te empujaba, por lo que uno veía; y cuando se construye lo que vos recibís es aliento para saber que todo lo que hacés, nos cae en saco roto. Ese aporte que hacés se suma, y sentís que sos parte de algo que crece”, enfatizó.

 

Balance positivo

Fuhr califica su paso por la Mutual como una muy linda experiencia. “Cuando empecé no había mucha gente, lo mío era desde ir a buscar agua para el baño o lavar el piso, hasta hacer trámites, gestionar, afiliar gente, contactarse con las empresas. Siempre me han dado un lugar para que pueda desempeñarme, desarrollarme y aportar. Traté siempre de no defraudar esa confianza que me dieron”.

“Quizás al principio nadie apostaba mucho por la Mutual. Era un desafío muy importante porque debía crearse una estructura total completa, lógica y física. Eso implicaba mucho compromiso, entonces lo que uno siente es que fue parte de algo que es superador, porque cuando veo todas las obras que se construyen, uno sabe que participó, estuvo ahí y fue parte de eso, lo que da cierto placer, orgullo”, cerró.

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