Unos 180 trabajadores de la empresa fabricante de cosechadoras de la provincia de Santa Fe, Vassalli, denunciaron la inminente posibilidad de despidos ante un escenario de deuda, sueldos a cuentagotas y falta de respuestas de la patronal.

La situación en la empresa VASSALLI, dedicada a la fabricación de cosechadoras en la ciudad de Firmat, atraviesa uno de sus momentos más críticos. Un total de 180 trabajadores viven horas de profunda incertidumbre ante la falta de definiciones sobre la continuidad de sus fuentes laborales y la ausencia total de respuestas por parte de la conducción de la firma, explicaron en el Canal 9 del distrito santafesino.

Este lunes 29 de diciembre se cumplió un mes desde el último pago recibid por los empleados, que fue de 125.000 pesos, sin que desde entonces hayan vuelto a percibir ningún tipo de ingreso. La suma resulta claramente insuficiente frente a la magnitud de la deuda acumulada, que —según estimaciones— rondaría los 4 millones de pesos por trabajador.

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Asamblea en Vassalli

Según explicaron, en el día de hoy, los empleados realizaron una asamblea en la que solicitaron dialogar con las máximas autoridades presentes en la planta.

Sin embargo, la información que recibieron fue desalentadora: el presidente y el vicepresidente de la sociedad anónima, Marzó padre e hijo, continúan «sin dar la cara». De acuerdo a lo manifestado por una de las autoridades internas, no logran siquiera comunicarse telefónicamente con ellos.

Endeudamiento con proveedores y pago a «cuentagotas»

A esta grave situación salarial se suma el importante endeudamiento de la empresa con proveedores, lo que paraliza la producción e impide la entrega de drapers y cosechadoras que ya estarían señadas, profundizando aún más el conflicto y comprometiendo la viabilidad operativa de la firma.

«La incertidumbre es absoluta. Los trabajadores no solo enfrentan la falta de ingresos, sino también el silencio de los responsables empresariales y la ausencia de respuestas concretas desde el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, que hasta el momento no ha brindado novedades ni alternativas claras para destrabar el conflicto«, sostienen los trabajadores.

Mientras tanto, 180 familias de Firmat esperan definiciones urgentes en un contexto que se agrava día a día, con una empresa paralizada, deudas crecientes y una conducción que sigue sin asumir públicamente su responsabilidad.